Las creencias y prácticas religiosas en México son heterogéneas y cambiantes, por ejemplo, está disminuyendo la feligresía católica e incrementando el número de personas sin religión que no se consideran ateos.
La Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas en México 2016 revela que 57.1 por ciento de las personas que ha cambiado de religión dejó el catolicismo, teniendo como principales razones el que no le satisfacía (17 por ciento), que en su religión actual se apega a los fundamentos bíblicos (16.8 por ciento) o que decidió buscar la verdad por sí mismo (13.2 por ciento).
Destacan datos importantes en torno a la identificación y grados de compromiso, como que 41.8 por ciento se reconoce creyente por tradición, 28.3 por ciento, por convicción y 17.9 por ciento dice ser creyente a su manea; mientras que 5.3 por ciento se considera creyente practicante.
Fue realizada por la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México (Rifrem) con el propósito de conocer las creencias y prácticas religiosas en el país, preponderando datos según las distintas regiones del territorio y las principales religiones.
Tuvo una muestra de tres mil personas seleccionadas aleatoriamente en cinco regiones del país (noroeste, norte-noreste-golfo, centro, centro-occidente-centro norte y pacífico sur-sureste), perteneciente a cuatro grupos de adscripción religiosa: católicos, cristianos evangélicos, cristianos bíblicos y sin religión.
Presenta información en torno al cambio de religión, identificación y grados de compromiso, prácticas religiosas, creencias trascendentales y percepciones sobre las relaciones iglesias-Estado.
Sus resultados son una fuente de información primaria para ejecutar líneas de investigación que contribuyan a analizar la sociedad mexicana, consideran los coordinadores de la encuesta, el doctor Alberto Hernández, director de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), la doctora Renée de la Torre, profesora investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), y la doctora Cristina Gutiérrez, de El Colegio de Jalisco (Coljal).
Durante la presentación, Alberto Hernández destacó el acelerado cambio religioso que está viviendo el país, si se comparan estos datos con los censos de la década de los 80, se observa que las variaciones más radicales se están presentando en las fronteras, principalmente en la sur.
Los resultados, indicó Renée de la Torre, evidencian que el catolicismo está sufriendo una recomposición debido a que sus creyentes han transformado la manera en que viven su religión. Muestra de ello es que 13 por ciento de los encuestados dice tener contacto con un ángel guardián y hacer cadenas de oración en Internet, en tanto que 12 por ciento acostumbra realizarse limpias con yerberos, curanderos, espiritistas, santeros, brujos o chamanes.
Adicionalmente, es de destacar que 54.8 por ciento de los encuestados reconoce tener un altar religioso en casa; de ellos, 59.4 por ciento está dedicado a la Virgen de Guadalupe y 11.1 por ciento a un santo popular, como Juan Soldado, Malverde o San Pascual Bailón, entre otros.
Relaciones iglesia-Estado
La encuesta revela que el Estado laico sigue siendo un precepto que los mexicanos preponderan, pues 88.8 por ciento rechaza que los candidatos a elección popular utilicen símbolos o recursos religiosos para ganar votos, en tanto que 75.3 por ciento considera que las religiones no deben participar abiertamente en política electoral; adicionalmente, 56.4 por ciento está a favor de que las iglesias reporten sus movimientos fiscales ante la autoridad hacendaria y que no sean propietarias de medios de comunicación masiva (67.9 por ciento).
No obstante, 60.6 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que se impartan contenidos y valores religiosos en las escuelas públicas, mientras que 70.7 por ciento se dice a favor de que se celebren festividades ligadas a lo religioso en los centros educativos, como misas de graduación y pastorelas.
Los resultados —que están disponibles en la página de la Rifrem para su consulta— muestran que 79.5 por ciento aprueba la enseñanza sobre la sexualidad en las escuelas públicas, y que haya contenido de género en los libros de texto escolares (70.8 por ciento).
Sin embargo, 65.2 por ciento está en contra de parejas del mismo sexo y 71.7 por ciento no acepta el derecho de las parejas homosexuales a la adopción de hijos; además que 62.1 por ciento no está de acuerdo con que el aborto no sea perseguido o castigado por la ley.
Los datos que arroja esta encuesta, realizada con fondos provenientes del Programa de Redes Temáticas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), representan una fuente de información para académicos y especialistas para la interpretación de la realidad en materia de creencias y prácticas religiosas en el país.