El Teatro del Estado de Xalapa, no pudo contener el ritmo del grupo de Chicago, Hypnotic Brass Ensemble, y tuvo que dejarse llevar; los asistentes al concierto se aglomeraron en las primeras filas para disfrutar de la música de este grupo norteamericano, integrado por ocho hermanos.

Aún cuando el grupo era poco conocido fueron largas filas de jóvenes y familias las que se formaron para entrar al concierto.

En punto de las nueve y media la audiencia comenzó a aplaudir, ya querían ver al grupo que tocaría, del cual no sabían mucho, o casi nada, sólo que estaba conformado por ochos hermanos que tocaban una mezcla de jazz, funk, hip hop y algo de rock, y como decía el folleto del Hay Festival, tipo a lo big band.

Ante el ánimo del público, los integrantes del grupo, ocho músicos de color, se colocaron en sus lugares, y tomaron sus trompetas, la batería y un trombón.

En palabras de uno de los integrantes, era la primera vez que venían a México y estaban muy contentos de tocar en Xalapa; platicó un poco sobre la historia de la banda, la cual está conformado por los hijos del jazzista Phil Cohran.

Estos hermanos han tocado por todo Estados Unidos, colaborado con Gorillaz, Mos Def y Prince, entre otros. Asimismo, una de sus canciones, War, fue incluida en el soundtrack de The hunger games, un película de ciencia ficción.

Con una breve presentación la música comenzó a llenar la sala Emilio Carballido, poco a poco los ánimos fueron subiendo y los músicos se fueron descamisando. Lo que el público pudo escuchar fue una mezcla de ritmos y una o dos voces de rap, llena de energía y potencia por parte de los hermanos.

Los jóvenes que estaban más arriba en las butacas bajaron a bailar a las primeras filas, la gente movía los brazos y respondía a las palabras del animador en turno. Los fotógrafos se amontonaron a ras del escenario en los momentos climáticos del concierto, entre jóvenes saltarines. Los músicos no dudaron en acercarse a la audiencia, se dejaron grabar, fotografiar y hasta dar uno que otro beso entusiasmado.

Al finalizar los asistentes pedían “otra, otra”. Al despedirse, en un momento de oportunidad, una joven le dio una pancarta a uno de los músicos, el cual, no sabía español. Mientras se despedía la gente gritaba que enseñara la pancarta, él no entendía al inicio pero las señas de muchos jóvenes le hicieron comprender que tenía que mostrarla.

Sonriendo lo hizo y dejó leer entre al aplauso de los asistentes la leyenda: En Veracruz. No más periodistas asesinados.

Mostrando la pancarta agradeció a México e invitó a los fans a tomarse fotos con ellos en el recibidor.

Al salir, algunos estudiantes mostraron otras pancartas, que protestaban ante la violencia contra periodistas y el honoris causa otorgado recientemente a una reportera. La prensa no dudo en tomarse su tiempo para fotografiarlos.

Esto es una muestra de que aunque se pasen tan buenos momentos como este, los jóvenes no quitan el dedo del renglón de lo que han venido reclamando.

Para escuchar a la banda: http://www.youtube.com/watch?v=0nqDT9hGNXs.

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