Cultivos de vainilla, cacao y café ayudan a preservar el suelo

Hablar de suelo no es sólo hablar de tierra, sino de un complejo de seres vivos (microorganismos, líquenes y musgos, entre muchos otros componentes) que se ha visto fuertemente deteriorado a través de los años debido a diversos factores, entre los que se encuentran los químicos, físicos y ambientales. Este problema, sin embargo, se puede atacar mediante cultivos no agresivos como la vainilla, el café de sombra y cacao.
         Así lo afirmó Gerardo Castro Bobadilla, docente de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), durante la conferencia “Evaluación del cultivo y producción de vainilla en la zona del Totonacapan”, que ofreció a estudiantes de esta entidad académica con el propósito de informarlos e incentivarlos para trabajar en el cuidado del suelo.
         El catedrático, quien cuenta con Doctorado en Ciencias (Ecología y Manejo de Recursos Naturales), expresó que de acuerdo a investigaciones realizadas se puede asegurar que como consecuencia del deslave de la cubierta vegetal, en el caso particular de Veracruz se ha perdido poco más de 90 por ciento de su vegetación primaria dando paso a la secundaria.
         “Las actividades de pastoreo están aprisionando el suelo, la utilización de químicos y el corte de la selva dejan sin protección al bosque, y con ello se está provocando el deslave del suelo debido a las lluvias.”
         A manera de propuesta, Gerardo Castro sostuvo que el problema puede ser atacado desde varios aspectos, y uno de ellos consiste en promover cultivos que no son tan agresivos con el suelo, como la vainilla, el café bajo sombra y el cacao, que son cultivos de cobertura.
         No obstante, de acuerdo a estudios realizados en la zona del Totonacapan, “el cultivo de la vainilla está a la baja, existen pocas hectáreas sembradas debido a diversos problemas que enfrentan los productores, como son caída del fruto, enfermedades ocasionadas por exceso de humedad, el robo del fruto final y caída de los precios a nivel internacional. Todo esto inhibe a los productores”.
         Ante este panorama, Castro Badilla se pronunció por la instrumentación de nuevas estrategias que lleven a fomentar este cultivo ante la necesidad de recuperar los beneficios de un buen suelo.