El libro Culturas del Golfo, publicado por la Universidad Veracruzana (UV), en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la editorial italiana Jaca Book, es una muestra actual de los estudios arqueológicos que se desarrollan en la entidad, basados en un trabajo académico y multidisciplinario.

El volumen fue presentado la tarde del viernes 4 de octubre, en el marco de la XXV Feria del Libro de Antropología e Historia en el Museo Nacional de la especialidad (MNA), por Sara Ladrón de Guevara, rectora de la UV, Annick Daneels y Yamile Lira.

Culturas del Golfo fue escrito por las tres investigadoras y sus colegas Roberto Lunagómez y Lourdes Budar. Ladrón de Guevara, quien coordinó la publicación, refirió que contiene una serie de capítulos que pretenden explicar la historia precolombina de la costa del Golfo de México. Para ello colaboraron varios arqueólogos que se desempeñan en instituciones de educación superior, particularmente en la UV.

Relató que Eduardo Matus Moctezuma, coordinador de la colección Corpus Precolombino de la que forma parte este libro, la invitó a escribir el volumen pues hacía falta dentro de la serie.

“Me encargó este tomo y decidí que era mejor invitar a arqueólogos que trabajan en campo y están haciendo descubrimientos, quienes podían dar información más actualizada y relevante sobre la temática de la obra”, precisó.

La Rectora de la UV indicó que en la publicación los lectores encontrarán una división regional de las culturas del golfo, tomando en cuenta la zona de las altas montañas, a cargo de Yamile Lira, así como la zona semiárida central, que investiga Annick Daneels y quien escribió un texto sobre la representación general de las culturas del golfo, el cual está al inicio del libro. Ambas la acompañaron en la presentación.

Yamile Lira, quien lleva más de 10 años investigando el valle de Maltrata,  aseguró que Culturas del Golfo aporta datos nuevos sobre cuatro áreas geográficas: la costa central de Veracruz, las altas montañas, el sur o zona olmeca y la zona centro-norte, que correspondería a El Tajín.

“El libro se centra en la parte centro norte y centro sur de Veracruz. Son investigaciones actuales que están en proceso de estudio, casi todas tienen un lapso de 10 años aproximadamente, y son resultado, en gran parte, de proyectos de investigación de la UV en los que han colaborado estudiantes de la Facultad de Antropología y otros colegas del INAH, de la UNAM y otras instituciones”.

Lira habló del trabajo que ella realiza en Maltrata, municipio ubicado en la zona de las altas montañas, proyecto multidisciplinario en el que participa Carlos Serrano Sánchez, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.

Desde hace más de 10 años ambos han analizado la región desde diferentes ámbitos de estudio (lingüístico, histórico y físico), pues es poco conocida tanto a nivel arqueológico como antropológico.

Para ello han contando con recursos tanto de la UV como de la UNAM, así como del Conacyt, y aunque estos han sido pocos “hemos podido avanzar bastante en el conocimiento del valle de Maltrata”, espacio en el que han estudiado desde la fauna pleistocénica hasta la actualidad.

Antes de concluir su participación, expresó: “Considero que es un libro importante y relevante para la arqueología de Veracruz, México y Mesoamérica, así como para todos los interesados en estos temas.”

Annick Daneels, del Instituto de Antropología de la UNAM, mencionó que Culturas del Golfo es “un libro oportuno, necesario, bien sustentado académicamente y dirigido a un gran público”. Agregó que la última síntesis que muchos perciben como la verdad sobre Veracruz data de la década de 1960, por lo que “ya era justo” que se volviera hablar sobre la costa del Golfo, pues si bien muchos la conocen pocos saben qué culturas la formaron, por qué estuvieron ahí y que función tuvieron en la sociedad del periodo clásico del centro de Veracruz.

Relató que en los estudios consignados en dicha síntesis el totonacapan se marcaba como el centro de Veracruz y había una asociación automática al de una grupo étnico y lingüístico. “En estos 50 años transcurridos, en los que hemos estado investigando nos dimos cuenta de que no se sustenta, de probablemente lo totonaco sí es un fenómeno del centro de Veracruz, pero del periodo postclásico y ni siquiera de todo el centro de la entidad”.

Opinó que habría que volver a plantear y explicar, a un nivel general de divulgación y académico, “que no creemos ya en el Totonacapan como la solución para el momento desde el preclásico hasta el postclásico. Por eso este libro abarca desde los orígenes y la influencia que tuvo la cultura olmeca y lo que ésta representó pero “en su función de generadora de lo que después sería el centro de Veracruz”.

Daneels aseguró que “lo olmeca” tuvo un impacto a nivel mesoamericano que “solamente se puede comparar con Teotihuacan”, pues se han encontrado rasgos e influencias de esta cultura “desde el norte de México hasta la orilla de Centroamérica, hasta Nicaragua, Salvador, Honduras”,

Enseguida, cuestionó: “Cómo es que una cultura al parecer tan periférica, de segundo orden, tuviera un impacto más grande en todo Mesoamérica. Eso es lo que había que mostrar desde la arqueología, desde la iconografía, desde los estudios interdisciplinarios de biología, antropología física y todo, pues ya es tiempo de volverle a dar su lugar a un centro de Veracruz no necesariamente totonaco, pero sí muy importante en lo que es la secuencia de Mesoamérica”.

La investigadora refirió que ésa es la gran contribución del volumen y compartió su deseo porque se difunda este nuevo conocimiento y la nueva percepción de la importancia de las culturas del Golfo, pues éstas impactaron “en el desarrollo no solamente formativo, porque todos mencionan a la cultura olmeca, la cultura madre, pero también tuvieron gran impacto en el periodo clásico. Casi siempre después del momento teotihuacano, pero como interlocutores de los teotihuacanos, no como subordinados”.

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