Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) advierten del aumento en la incidencia de patologías osteomusculares (POMs) debido a una excesiva práctica deportiva, o a una mala técnica al practicar deporte. Las POMs son lesiones inflamatorias o degenerativas en el sistema músculo esquelético, con afectación articular, muscular, tendinosa o neurológica.
Su trabajo, publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, concluye que la actividad física, tanto el exceso como el defecto, se asocia al déficit de movilidad articular encontrado en todos los sujetos estudiados.
“Las patologías osteomusculares pueden venir determinadas por hábitos de actividad física inadecuados, tanto por defecto como por exceso. En este sentido, es desalentador que pacientes que cuidan sus hábitos de vida (normopeso, sueño reparador, dieta equilibrada) puedan dañar sus articulaciones debido a una posible falta de información sobre la técnica y el cuidado de su sistema músculo-esquelético durante la práctica deportiva”, explican Magdalena López-Frías, Teresa Nestares y Carlos de Teresa, autores de esta investigación.
A la luz de estos resultados, los científicos advierten que, “una vez que la gente tiene claro que para estar sano debe cuidar su alimentación y realizar ejercicio físico, es necesario enseñarles cómo hacerlo para prevenir nuevos problemas derivados de su inadecuada práctica”.
Este estudio subraya también que las POMs afectan más a las mujeres que a los hombres. Además, las POMs más frecuentes entre las mujeres son la cervicalgia (dolor de cuello) y lumbalgia (dolor en la espalda baja).
“Las mujeres analizadas manifiestan más dolor que los hombres, y las actividades en las que más se presenta este dolor son las actividades sociales, leer o ver televisión en el grupo cervicalgia; estar de pie y dormir en el de lumbalgia, y agacharse y dormir en el de gonalgia (dolor de rodilla)”, apuntan los autores.
La prevención es fundamental
Las POMs engloban una serie de enfermedades discapacitantes con alta incidencia. En España se calcula que entre el 10% y el 40% de la población general presenta alguna, siendo las más prevalentes la lumbalgia y la artrosis. Además, son la primera causa de bajas laborales permanentes, representando un gran coste económico y social.
Según la Encuesta Nacional de Salud (2011-2012), al menos uno de cada seis adultos mayores de 15 años padecen alguno de los trastornos crónicos más frecuentes: dolor de espalda lumbar (18,6%), artrosis (18,3%) y dolor cervical crónico (15,9%).
La prevención de las POMs es fundamental, por lo que es de gran interés determinar factores de riesgo modificables, especialmente los relacionados con los hábitos de vida como son la nutrición, el ejercicio físico y los hábitos no saludables, entre ellos el consumo de alcohol y tabaco.
El estudio de los investigadores de la UGR indica estos factores de riesgo modificables en pacientes con POM. Así, la mayoría de los pacientes presentaban normopeso (casi el 70%) y no fumaban ni consumían alcohol habitualmente, por lo que estos valores no parecen ser responsables.
Además, el déficit de micronutrientes en la dieta de los pacientes, como vitamina D, magnesio, zinc, vitamina E, vitamina A y folato, podrían promover e incluso agravar la POM por promover el estrés oxidativo, la inflamación y el dolor del músculo esquelético.
Referencia bibliográfica:
Nestares T, Salinas M, De Teresa C, Díaz-Castro J, Moreno-Fernandez J, López-Frías M. Factores de riesgo relacionados con los hábitos de vida en pacientes con patología osteomuscular. NutrHosp 2017;34:228-237 DOI: http://dx.doi.org/10.20960/nh.769