En todo el mundo faltan unos 7,2 millones de trabajadores de la salud para hacer frente a las demandas médicas del planeta, cifra que puede incrementarse hasta 12,9 millones en los próximos 20 años, revela un estudio divulgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el estado brasileño de Recife.
La OMS atribuyó la carencia mundial de médicos a un envejecimiento del personal, debido a que no son sustituidos cunado se jubilan, así como al abandono de muchos profesionales del sector para buscar otros trabajos mejor pagados.
Los datos presentados en el III Foro Global de Recursos Humanos celebrado en Recife del 11 al 13 de noviembre del 2013, con la participación de 85 países, apuntan a que en 118 de los 186 países estudiados existen menos de 59,4 médicos por cada 10.000 habitantes.
Ese es el número considerado como la media ideal «para ilustrar el patrón de disponibilidad de personal sanitario a nivel mundial», explicó el organismo.
Agregó que 100 países están por debajo del umbral marcado por el estudio para los estándares de enfermeros (34,5 cada 10.000 habitantes) y 83 por debajo del de matronas (22,8 por cada 10.000 ciudadanos).
«Necesitamos trabajadores de la salud, pero necesitamos un cambio de paradigma, financiación, gestión, desarrollo, gestión (…) Necesitamos acelerar significativamente los esfuerzos, incluyendo la aceptación de nuevos modelos, enfocarnos en los cuidados primarios», dijo la directora adjunta de la OMS, Marie-Paule Kieny.
Por su parte, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPAS), Carissa Etiene, recordó la importancia de agregar valor a los profesionales del sector y de buscar maneras de prepararlos para trabajar en la comunidad, con estímulos para aquellos que tienen buenos resultados.
«Necesitamos una nueva actitud para asegurar la calidad y la inclusión de planes de recursos humanos robustos y desarrollados de manera inclusiva. Necesitamos buenas condiciones de trabajo y cultura de trabajo que dé poder al trabajador de salud y a su creatividad», afirmó.
La directora de la OPAS consideró importante incentivar a los profesionales de la salud, como médicos, enfermeros o agentes de campo, sin perder todo lo que se ha logrado hasta ahora.
«Tendremos éxito en la salud a medida que cada país y región dé un paso en dirección al desarrollo pleno y sostebible», dijo Etiene.
El informe también apunta que cada vez existe una mayor demanda de personal sanitario dedicado a la atención de enfermedades no contagiosas como el cáncer, enfermedades de corazón o de las apoplejías, una necesidad que debe atenderse en la mayoría de países.
De igual forma se señaló que los movimientos migratorios interiores e internacionales afectan al personal sanitario, ya que provoca desequilibrios regionales en materia de sanidad.
Para mejorar la situación se recomienda elaborar estadísticas con datos confiables sobre el personal sanitario, así como ampliar el papel de los empleados de nivel medio para hacer los servicios de salud más asequibles e intentar retener a los profesionales de salud en los países con déficits para acabar con la desigualdad.