UCHILE /DICYT Académicos de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas y de Medicina de la Universidad de Chile, en conjunto con académicos de la Universidad Católica, lograron determinar que la proteína VCAM-1 podría ser un marcador predictivo de patologías cardíacas ya que se encontró presente en mayor cantidad en pacientes que desarrollaron arritmia después de una cirugía de revascularización miocárdica, es decir, cuando se obstruye una arteria.
Uno de los principales autores del proyecto es la profesora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Chile, Lorena García Nanning. Ella explica que este trabajo “se orienta al estudio de enfermedades no transmisibles, es decir, aquellas que no son contagiosas, pero que constituyen una de las principales causas de muerte a nivel mundial y nacional. Entre estas destacan las enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer. La finalidad es comprender los mecanismos de génesis de estas patologías y buscar nuevas herramientas de diagnóstico».
Pero el mayor hallazgo se encontró en un tipo de arritmia denominada fibrilación auricular post operatoria, condición que se caracteriza por latidos auriculares descoordinados, que producen un ritmo irregular y rápido. «Se tomaron muestras sanguíneas de más de 80 pacientes antes y después de la operación y se cuantificaron varios potenciales marcadores, entre ellos VCAM-1, y se encontró que esta proteína podría ser un marcador predictivo de esta patología ya que se encontró presente en mayor cantidad en pacientes que desarrollaron arritmia después de una cirugía de revascularización miocárdica, cuando se obstruye una arteria. Esta enfermedad se detecta después de la operación, por lo que se incurre en mayor tiempo de hospitalización y gastos médicos”, explica la académica.
El estudio es parte del Proyecto Anillo NEMESIS llamado Metabolic stress signaling in cancer, cardiovascular diseases and diabetes que se encuentra en su última etapa de ejecución y es dirigido por el Dr. Andrew Quest de la Facultad de Medicina. También son investigadores principales el Dr. Enrique Jaimovich de la Facultad de Medicina y Sergio Lavandero de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas.
Según indica la profesora García, la proteína VCAM-1 forma parte de un grupo de proteínas que participa en procesos inflamatorios, principalmente a nivel del endotelio vascular, en donde su función es participar en el proceso de reclutamiento de monocitos/macrófagos al sitio de un evento inflamatorio. Por acción de la insulina esta proteína protege de la muerte al cardiomiocito bajo ciertas condiciones de daño, como isquemia.
La isquemia es una afección que involucra reducción permanente o transitoria del flujo sanguíneo en el corazón, lo que ocasiona disminución en el suministro de oxígeno y nutrientes al corazón. Este problema puede generar estrés y muerte celular y daños muy graves a largo plazo, tales como insuficiencia cardiaca.
“Hemos encontrado que la insulina evita la degradación de VCAM-1 durante la isquemia y que al bloquear la presencia de esta proteína hay mayor muerte de células cardíacas. Actualmente, Ariel Díaz se encuentra en una pasantía en Estados Unidos en el laboratorio del Dr. Anwarul Ferdous del UT Southwestern Medical Center para terminar su trabajo de tesis, complementar el trabajo en un modelo in vivo y corroborar si esta proteína tiene acciones cardioprotectoras”, señala la académica.
A pesar de ello, aún no se puede cantar victoria. “No por ahora. Si bien VCAM-1 se encontró como un elemento predictor de esta patología, esto no significa que en el 100 por ciento de los pacientes que desarrollaron esta patología la proteína se encuentra elevada en el post-operatorio. Se requiere hacer un análisis con un mayor número de pacientes. Por esta razón, se requiere de un estudio más acabado que involucre un mayor número de pacientes”, explica la profesora García.