Con motivo del Día Internacional del Personal de Paz, que se celebra el 29 de mayo, el Secretario General de las Naciones Unidas ha rendido homenaje a los 120.000 cascos azules desplegados por todo el mundo.
Ban Ki-moon ha recordado especialmente a los 112 hombres y mujeres que murieron en 2011 en alguna de esas operaciones. Desde la creación de ese cuerpo de la ONU, 2.900 cascos azules han perdido la vida mientras trabajaban para garantizar la estabilidad en países devastados por la guerra o conflictos.
En la actualidad 116 Estados Miembros aportan personal militar y de policía a las 17 misiones desplegadas en cuatro continentes.
Ban indicó que la nueva misión de observadores en Siria es el ejemplo más reciente de cómo la comunidad internacional se dirige a las Naciones Unidas en busca de soluciones. Indicó que los observadores afrontan serias dificultades, pero se esfuerzan por hacer que las partes, en especial el Gobierno de Siria, respeten su compromiso de poner fin a la violencia.