Las nuevas tecnologías deben servirnos para difundir nuestras lenguas, incluso éstas deberían enseñarse en los Centros de Autoacceso y con materiales multimedia, consideró Félix Antonio Jáuregui, docente de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) sede Las Selvas.

Durante la presentación del libro Voces pintadas: cuentos y leyendas en lenguas originarias, escrito por estudiantes de la UVI y editado por estudiantes y docentes de la Facultad de Artes Plásticas de la UV, Félix Antonio consideró posible y necesario que la UVI cuente con materiales en sus lenguas originarias para fomentar la escritura y la lectura.

Desde la sede Las Selvas, en transmisión por videoconferencia a Xalapa, el académico se refirió al libro –que ha sido presentado en diversos puntos del estado– como una metáfora de lo que significa pintar la voz porque, como la pintura, las lenguas pueden plasmarse y permanecer por mucho tiempo.

Calificó el título de la compilación de cuentos y poemas como original. “Las lenguas emiten palabras que pueden verse como coloridas y (por la narración oral) nuestros abuelos son los más grandes pintores”, expresó. El libro contiene textos en seis lenguas de las regiones y dos variantes: totonaca de la costa y de la sierra, y náhuatl del sur y del norte del estado.

En la sede Xalapa también participó Félix Menier, docente de la Facultad de Artes Plásticas, quien comentó que el libro surgió desde que se le dio reconocimiento a los pueblos indígenas en la toma de decisiones hablando desde una perspectiva constitucional. Inicialmente se pensó en leyendas, pero en el proceso de investigación se evidenció la falta de este tipo de textos en lenguas originales, por lo que se trabajó con la comunidad de la UVI para llevar a cabo el proyecto.

Con base en la experiencia vivida para realizar Voces pintadas, comentó, es posible que se cuente con el entusiasmo de muchas personas para realizar una segunda parte o una serie de libros que reúna textos literarios en lenguas originarias.

“Así como conseguimos los recursos para este primer libro, seguramente habrá mecanismos para nuevos recursos y ponernos en contacto para rescatar muchas de las lenguas que no se están tocando”, expresó. Al hablar de las estudiantes que ilustraron el libro, dijo que al leer los textos hicieron su propia interpretación y es justamente eso lo que le da fortaleza al libro en su conjunto.

Antonio Cervantes Vargas, responsable del Centro de Cómputo Docente de la sede Las Selvas, comentó que este libro demuestra que sí se pueden pintar las voces. Dijo que normalmente se dice que escribir no es fácil, pero consideró que no es así, pues sólo es necesario echar a andar la imaginación, soñar y dejar de pertenecer a este mundo terrenal para ir más allá. Se puede pintar una voz, se puede pintar un sueño.

Comentó que en este libro está la representación y las vivencias que tienen las comunidades indígenas; es una forma de representar el mundo y los fenómenos naturales. Consideró que esa forma de ver el mundo antes se difundía a través de la narración oral, pero ahora se hace en un texto escrito.

Noemí Jerónimo Bautista, una de las autoras del libro, narró cómo fue su proceso de escritura de cuentos y la selección de uno para ser publicado. La ventaja que ella tuvo a la hora de escribir, dijo, fue que su papá sabía muchas historias que se las había contado a su vez su propio padre.

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