El indígena, el homosexual, la prostituta, la mujer embarazada, los adultos mayores y los enfermos de VIH, son los principales grupos detectados como vulnerables a la discriminación por parte de estudiantes universitarios y normalistas, refirió Juan Manuel Piña Osorio durante la presentación del libro “Aceptación, estigma y discriminación. Estudiantes normalistas ante sectores vulnerables”, que realizó en coautoría con Berenice Aguayo Rousell y Francisco Ramas Arauz.

El libro refleja un estudio de opinión que comenzó con el sondeo del 1 por ciento de la población de la UNAM en licenciatura, 140 mil estudiantes y que posteriormente se amplió a la población de la Universidad Autónoma Metropolitana, la Autónoma de Chapingo y la Universidad Veracrzana, y que se realiza desde hace cuatro años con la idea de dejar a un lado el quehacer aislado de los investigadores y abrir pauta al trabajo interdisciplinario, aseguraron en la Universidad Veracruzana (UV) los autores.

Este trabajo, agregaron, versa sobre la diferencia de todas aquellas personas que en los estudios son catalogadas de forma distinta por ser percibidos socialmente de manera negativa.

Bajo estos estándares de investigación, se detectó que el nivel de rechazo a los grupos vulnerables depende de la carrera en la que los jóvenes estuvieran adscritos; por ejemplo, 60 por ciento de los estudiantes de Medicina no viajarían con un enfermo de VIH; en contraste, 90 por ciento de los estudiantes de Ciencias Políticas sí estarían dispuestos a viajar con población indígena. Con estos resultados se amplió el estudio a profesores de educación superior y es entonces que se focalizó en las escuelas normales superiores.

Con un sector tan amplio de análisis, se decidió dividir el trabajo y sintetizar la muestra a la percepción de los estudiantes normalistas sobre tres grupos vulnerables: el adulto mayor, el indígena y el homosexual; el resultado fue la percepción en su mayoría negativa por parte de los encuestados, aclaró Juan Manuel Piña.

Por su parte, Berenice Aguayo destacó: “El libro que ahora presentamos arroja datos puntuales acerca de la cultura ciudadana como elemento que permea a la sociedad mexicana y, por ende, es de la competencia de los educadores en todos los niveles de la docencia; es así que aunque el tema central de libro no es directamente la cultura ciudadana, sí toca puntos medulares de la misma”.

Bajo esta perspectiva, afirmó Aguayo Rousell, es muy difícil formar a los estudiantes en temas de ciudadanía pues los mismos profesores no tienen una formación en este sentido, ya que transmiten lo que ellos son como personas. De este modo se cerró aún más la muestra a tres instituciones: la Escuela Superior de Educación Física, la Benemérita Escuela Nacional de Maestros y la Escuela Normal Superior de México.

“El profesor es pieza fundamental de la formación de las futuras generaciones, es así que la preparación académica de los mismos debe no sólo concentrarse en los contenidos y habilidades pedagógicas, es preciso también integrar el manejo de principios de ciudadanía a fin de lograr consolidar una sociedad equitativa e incluyente respecto a la diversidad”, señaló Francisco Ramas.

Cabe destacar que este tipo de principios, aunque no están de forma directa en las aulas, sí aparecen en la dinámica cotidiana a través de las expresiones de académicos y directivos de los planteles educativos, por lo que es importante trabajar en este sentido para diluir las manifestaciones de estigma y discriminación, concluyó Ramas Arauz.

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