Diana Martínez Ramírez, egresada de la Universidad Veracruzana (UV), fue elegida como delegada juvenil para representar a México en el 68 Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Para este evento, que se celebra de 6 al 18 de octubre en Nueva York, la universitaria respondió a la convocatoria con un tema que versa sobre el empoderamiento de la mujer. A este proceso de selección asistieron más de mil jóvenes del país: en la primera etapa seleccionaron a 30 y en la segunda y definitiva a tres. Diana fue la única mujer.

         “Tengo el honor de asistir con la delegación oficial de México a las Sesiones de la Asamblea General de la ONU, que se celebran cada año, y el propósito es que se vea que sí hay un interés de la juventud por la política mundial”, expresó.

         La egresada participa en talleres, conferencias y pláticas de temas concernientes a la mujer. “Esto lo veo como una puerta abierta y de ahí me quiero apoyar para involucrarme más”, dijo.

         Diana egresó en la generación 2007-2011 de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) de la UV. Destacó que en su carrera aprovechó cursar experiencias educativas (EE) de las ciencias sociales, como antropología y sociología.

         Una EE que le causó mucho interés fue Historia de la Cultura, que le impartió Andrea Leticia Campos. “Esa materia me ayudó a interesarme por el tema que escribí para la convocatoria de la ONU: el empoderamiento de la mujer”, comentó.

         A su vez, a través de experiencias educativas optativas relacionadas con mercado y finanzas, le atrajo la diplomacia, la labor social y civil que se hace internacionalmente.

         La universitaria mencionó que para ella el Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) le favoreció en muchos sentidos, y uno de ellos fue tomar todas las materias de ciencias sociales que le fueron posibles.

         “Creo que el MEIF está mal entendido, porque si lo sabes usar te puede beneficiar bastante. En mi caso, que estaba viviendo sola, tenía que trabajar y estudiar (como maestra de inglés y alemán en institutos particulares), y me acomodé muy bien para hacer ambas actividades”, añadió.

         Aprovechó para sugerir a la comunidad estudiantil de FCAS que se interese por las EE relacionadas con las ciencias sociales. “Es la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales, y muchas veces en esa Facultad se olvida la parte social”, subrayó.

Diana participó en las convocatorias de 2012 y 2013 para integrarse a la delegación de México y ser parte del Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la ONU (que año con año se realiza en su sede central en Nueva York).

         Aunque en su primera participación los resultados no le favorecieron, sí le permitió entender a fondo el mecanismo de la convocatoria. Por ello aplicó en este año y logró el nombramiento.

         El ensayo con el que concursó y ganó lleva por título “Empoderamiento de la mujer. Elementos clave y ciudadanía participativa”.

         “Critiqué que se diga, de parte de un discurso feminista poco argumentado, que la democracia no está siendo bien ejecutada por la sociedad y por eso a la mujer se le ve como una minoría. Expliqué no era un tema de ejecución sino de estructura de la democracia en sí. Porque la democracia desde su naturaleza es misógina y a partir de eso se crea una percepción errónea de lo femenino en el imaginario colectivo.”

         Para Diana, el elemento clave para empoderar a la mujer es cambiar la percepción de lo femenino.

         “Carole Pateman, una filósofa australiana, habla del contrato sexual. Dice que antes del contrato social, que es el que lleva a la democracia, existe un contrato sexual silencioso del cual no se habla y es en el que se sobreentiende que la mujer se queda en casa y el hombre sale a buscar la comida. La mujer es privada, la que está en contacto con lo animal, es la que sangra, pare, sufre, cuida, es la madre; y el hombre es el público, el civil, el que sí encaja en la institución pública.”

         La convocatoria (en la que participan entidades como la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno Federal) se publicó en julio, los resultados de la primera etapa se dieron en agosto y los de la segunda y final, en septiembre.

         Del 30 de septiembre al 4 de octubre se dio el proceso de capacitación, y del siete al 18 de octubre será la participación de los elegidos como delegados juveniles de México en el 68 Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la ONU.

         A su regreso, Diana, al igual que sus compañeros, presentará un informe oral y escrito.

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