Stanislav Aristov es un fotógrafo de Ekaterimburgo, una poblción ubicada en ubicada en la lejana Rusia, que creó una magnífica colección de fotografías a partir de cerillos, objetos tan simples y tan normales que difícilmente se puede imaginar que se convertiran en objetos de arte.
Son imágenes aparenetemente simples, pero la creación de cada una lleva mucho trabajo atrás, tanto de imaginación como de acomodo de los elementos y de producción finalmente.
Aristov, en éste su jugar con fuego, acomoda los cerillos en la forma que busca, ya quemados, para luego utilizar una lente macro y un flash de estudio para volver a prender el fuego y disipar el humo a su alrededor, creando las imágenes que busca, que no son al azar, si no de una forma determinada.
Las imágenes son manipulados con delicadeza para recrear ilusiones que muestran desde una araña que baja por su hilo, hasta la sutil silueta de par de gatos en apacible compañía.
Stanislav dice que la idea vino a él completamente por accidente, mientras jugaba con la caja de cerillos e intentaba imaginar que podría hacer para ganar un concurso de fotografía.
“Fue mientras yo estaba viendo el partido que comencé a pensar en cómo se representa la vida”.
En su página personal, podrán ver muchas más fotografías de su trabajo con humo. Además allí encontrarán otras producciones de Aristov, en las que también trabaja con objetos cotidianos convirtiéndolos en protagonistas de escenas nostálgicas y sutiles.