A pesar que desde 1988 existen esfuerzos internacionales para resolver el problema del cambio climático (CC), fue apenas en mayo de este año cuando el gobierno de Estados Unidos reconoció públicamente el impacto que tiene ya en la nación y las acciones por realizar.

Este tema fue tratado por Carlos Welsh Rodríguez, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT), en la conferencia “Cambio climático en América del Norte”, convocada por la Dirección General de Relaciones Internacionales, la Escuela para Estudiantes Extranjeros y el Programa de Estudios sobre América del Norte (PEAN).

A nombre del PEAN, Daniel Romero León, académico de la Universidad, destacó la importancia que tiene para el mundo de los negocios conocer las condiciones ambientales, y en particular las afectaciones que los fenómenos meteorológicos han tenido en el comercio y las relaciones económicas.

Welsh Rodríguez dijo que ha cambiado el patrón de precipitación y la presencia de eventos que antes no ocurrían o eran infrecuentes; un ejemplo de ello fue el huracán Alex en 2010, que azotó la costa este de Estados Unidos causando destrozos en Nueva York, y en México colapsó con las lluvias más intensas de su historia a la ciudad de Monterrey.

“No es la primera vez que la Tierra experimenta un cambio climático, no obstante las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) que se registran en los informes se consideran concentraciones inusuales.”

El CC tiene repercusiones en nuestro modo de vida, apuntó Welsh, y se pueden adoptar dos posturas ante el suceso: la negación y la ignorancia.

“En la actualidad hay dos posturas”, planteó, “o eres un negacionista del CC o simplemente te escondes, no obstante ya estamos viviendo el cambio.”

Afortunadamente los gobiernos más poderosos del orbe comienzan a reconocer al fenómeno que durante décadas fue negado y atacado por intereses que afectaban directamente al modelo económico imperante.

 

Estados Unidos reconoce problema

Existe desde 1988, promovido por las Naciones Unidas, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), pero fue hasta principios de mayo que el gobierno de Estados Unidos reconoció oficialmente –en el reporte titulado “National Climate Assessment”– que hay variaciones graves en el clima que afectan a la totalidad de EU, y será necesario tomar acciones para mitigar el CC y prevenir los posibles daños que provoque.

El programa, elaborado a lo largo de cuatro años por más de 300 científicos y supervisado por el gobierno, “es la aceptación del gobierno de los Estados Unidos que están enfrentando un problema con el clima y se está poniendo grave. Esto nunca había sido posible, ni con los Bush ni con Clinton”.

En años anteriores las grandes compañías no hubieran permitido su difusión, a pesar de los esfuerzos continuos de científicos para compartir esta información con el público en general. Para dimensionar la brecha que el ciudadano ha marcado con el problema, comentó que algunas personas consideran el CC y la disminución de la capa de ozono como el mismo fenómeno, asimismo consideran a la atmósfera como un espacio vasto cuando se asemeja más a una cáscara de manzana comparada con la densidad de la Tierra.

En los últimos 50 años la radiación solar ha disminuido y el CC no es su principal causante, por otro lado se están acumulando gases como el CO2 y el metano, cuyas moléculas tardan 500 años en disiparse a la atmósfera.

Fue el IPCC que encontró una relación estadística entre la concentración de CO2 y el incremento de la temperatura en la Tierra. Posteriormente un grupo de científicos convocados por Al Gore difundirían la información, ganando así de manera compartida el Premio Nobel de la Paz en 2007.

Este hecho demuestra el interés que tienen varios gobiernos por establecer criterios y acciones tendientes a reducir los posibles daños y atender los efectos devastadores que tienen a escala mundial.

Las conclusiones del informe presentado en 2007 por el IPCC señalan que es posible confirmar un incremento gradual de la temperatura en más de un siglo y son las actividades antropogénicas –aquellas realizadas por los humanos– una, si no es que la principal, causa de dicho incremento.

“Aun si se parara la industria del mundo tendríamos al menos para el 2100 un calentamiento promedio en la Tierra de un grado centígrado; para 2050 se incrementará 0.6 grados, estamos cerca de un grado en 20 años.”

 

El Informe Stern

Fue Sir Nicholas Stern, economista inglés, quien elaboró un escenario sobre el impacto del CC, conocido como el “Informe Stern. La economía del cambio climático (Stern Review on the Economics of Climate Change)”.

         Destaca al ser el primer reporte comisionado por el gobierno del Reino Unido a un economista, en lugar de un experto en el CC, en cuyas conclusiones advierte que podría ocurrir una recesión de 20 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, de no invertir el uno por ciento de tal índice.

         Publicado en 2006, pronostica un rendimiento reducido en las cosechas, especialmente en países localizados en regiones de desarrollo; escasez de agua en muchos lugares como las costas del Mediterráneo y en el sur de África.

“La evidencia científica en estos momentos es abrumadora: el cambio climático constituye una grave amenaza global, y exige una respuesta global urgente”, destaca en sus primeras páginas.

Describe un escenario en el que peligra lo básico para la supervivencia: “El cambio climático afectará los elementos básicos de la vida de personas de todas partes del mundo –el acceso al agua, la producción de alimentos, la sanidad, el medio ambiente–. Cientos de millones de personas podrían sufrir hambre, escasez de agua e inundaciones costeras a medida que se calienta el planeta”.

En el documento, que se puede consultar en el sitio www.ambientum.com, una de sus conclusiones demanda ante el CC “una respuesta internacional, basada en un entendimiento común de los objetivos a largo plazo y en un acuerdo sobre marcos de acción”.

 

Qué ocurre en Veracruz

Para finalizar su charla, explicó que a petición del Instituto Nacional de Estadística y Geografía elaboró un informe sobre el posible incremento en la frecuencia y la intensidad de los fenómenos hidrometeorológicos en la entidad veracruzana.

De 1990 a 2011 se han registrado en el estado huracanes en categorías cuatro y cinco. “Veracruz nunca había registrado un huracán categoría cinco, nunca en la historia, y de repente en 2007 llegó el primero; huracanes tipo cuatro, antes de 2001: uno o dos. De 2000 a 2010, cuatro huracanes tipo cuatro.

”Tres eventos han sido brutales para Veracruz por la población afectada, en particular una depresión tropical de 2007 donde ocurrieron 200 muertes, además de los huracanes Stan y Alex.”

Actualmente el investigador realiza un proyecto que involucra a varias entidades del país. En este, su último año, estudia la relación entre el dengue y el CC, “si el mosquito que transmite el dengue ya está asociado al sistema climático y el tráfico de migrantes pasa por Veracruz desde Centroamérica; la mayoría se va por el valle de Orizaba y suben hacia Estados Unidos”.

El área de estudio abarca desde Veracruz hasta Puebla por el valle de Orizaba, “porque es el tráfico más importante de mercancías del país: del puerto de Veracruz a la Ciudad de México a través de Puebla”.

Al estudiar también la precipitación, encontraron que el patrón correspondiente a la capital poblana se ha modificado, “presentando lluvias anómalas para mayo con registros de 120 milímetros”, propiciando elementos para la supervivencia del mosquito.

Finalmente, el académico recalcó que la prensa siempre le pregunta qué se debe hacer para resolver el problema, a lo que respondió: “Tenemos que empezar. No importa por dónde te vayas o cuál va a ser la solución, lo que importa es actuar ya”, puntualizó.

La suma de las acciones locales hará una diferencia porque “no está en nuestras manos parar la industria del mundo, no lo podemos hacer. La industria global no se va a detener pero las acciones y el compromiso que nosotros tengamos va a significar un cambio”, para ello, advirtió, “hay que sumar voluntades pequeñas, porque el cambio ya nos alcanzó”.

 

Carlos Welsh Rodríguez tiene un postdoctorado en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica de EU, mediante beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para estancias postdoctorales al extranjero en Boulder, Colorado (EU); es doctor por la Universidad Politécnica de Cataluña en la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad, Tecnología y Humanismo.

Egresado de la Licenciatura en Instrumentación Electrónica, pertenece al cuerpo académico consolidado Gestión y Política Pública Ambiental; trabaja actualmente el proyecto “Estrategia de cambio climático del gobierno de Veracruz”, con apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente de gobierno del estado.

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