El canto del ruiseñor permite saber si es buen padre

Ejemplar de ruiseñor común / Wikipedia


Un artículo publicado en la revista BMC Evolutionary Biology revela que los ruiseñores comunes (Luscina megarhynchos) que cantan de manera más ordenada y empleando una mayor variedad de elementos son los que proporcionan más alimento a sus crías.

“Hasta ahora se pensaba que el número de canciones en el repertorio era el único criterio relevante, pero nuestra investigación demuestra que en los ruiseñores, es una mezcla de distintas características lo que permite identificar sus habilidades paternales”, destaca Conny Bartsch, investigadora de la Universidad Freie de Berlín (Alemania) que ha liderado el estudio.

Para llegar a estas conclusiones, los expertos analizaron los cantos nocturnos de 20 ruiseñores macho al principio de la época de crianza. Para determinar los cuidados que proporcionaban a las crías –lo que midieron según las veces que las alimentaban– utilizaron dispositivos rastreadores y la grabación en vídeo de los nidos de las parejas.

Aunque de media los machos contribuían igual que las hembras a la alimentación de la nidada, los científicos identificaron varias características del canto que estaban asociadas a una mayor implicación.

Uno de estos rasgos era tener una estructura de canto ordenada, repitiendo idénticamente la misma secuencia de gorjeos. Normalmente, este tipo de disciplina suele estar asociada con la edad del ruiseñor, por lo que podría servir como indicador de la experiencia en la cría.

La otra cualidad que poseían los padres que más alimentaban a sus hijos era la complejidad de su repertorio musical, pues incluía más zumbidos, silbidos y trinos diferentes.

Selección de pareja

“El orden de las secuencias del canto y el uso de estructuras acústicas difíciles de producir no habían sido analizadas en ninguna otra especie”, señala Bartsch. Según indica el estudio, estas características podrían haber evolucionado para señalar el potencial de cada ruiseñor para ejercer su labor como padre.

En el 80% de las especies de aves, el macho desempeña un papel esencial en el cuidado de las crías a través de la alimentación de la madre durante la incubación, la atención a los hijos y la defensa del nido ante posibles amenazas.

A través del análisis de elementos como el color de las plumas, el ritual de cortejo o las características del canto, las hembras serían capaces de reunir de forma rápida información sobre sus posibles compañeros, determinando así la elección de pareja.

Referencia bibliográfica:

Bartsch, C. et al. “Multiple song features are related to paternal effort in common nightingales”. BMC Evolutionary Biology 2015. Doi: 10.1186/s12862-015-0390-5

(SINC)

Los comentarios están cerrados.