De esa mente de la que surgió la xenomorfa figura de la saga “Alien”, ya no emergerían más imágenes ese 12 de mayo de 2014: Hans Ruedi Giger, pintor surrealista y escultor suizo, su autor, falleció a los 74 años de edad, por las lesiones que le produjo una caída, según anunció la televisión de Suiza
“Alien” fue su imagen más conocido, la cual creó para la película de Ridley Scott filmada en 1979, con la que además obtuvo el Oscar a los mejores efectos visuales en 1980.
Hijo de un rígido farmacéutico, Giger nació en Coira, Suiza, el 5 de febrero de 1940; según sus propias referencias, la vista constante de frascos con pociones y modelos anatómicos humanos, influyeron en su obra. Su autodescripción fue que era «increíblemente tímido, vago y absolutamente negado para estudiar», pero le gustaba modelar con plastilina. También estaba obsesionado con dibujar castillos, palacios y trenes.
A principios de los años 60 estudió arquitectura y diseño industrial, y también comenzó a realizar sus primeros dibujos a tinta y al óleo. Con esa profesión en 1966 comenzó a trabajar como diseñador de interiores, pero a partir de 1968 se dedicó exclusivamente al arte y sus primeras obras fueron publicadas hacia 1969.
El cineasta nativo de Chile, Alejandro Jodorowsky, fue quien lo introdujo al cine, por una recomendación que le hizo Salvador Dalí, para participar en la película Dune, la cual fue imposible de realizar por lo monumental del proyecto.
Ahí conoció a Ed O'»Bannon, guionista de “Alien, el octavo pasajero”, quien lo incorporó al proyecto a principios de 1978, después de convencer a Ridley Scott para que diseñara las criaturas y los escenarios de la película. El diseño lo hizo basándose en sus propias obras pictóricas anteriores, como «Necronom IV»). Este trabajo le permitió obtener en 1980 el Oscar al mejor diseño escénico.
Sin embargo James Cameron, como director, rechazo sus diseños para «Aliens, El regreso» y para la tercera entrega se prestó como voluntario para los diseños
En 1998 abrió su museo en el castillo de St. Germain, Gruyères, en Suiza central, donde colocó muchas de sus pinturas, esculturas y diseños de películas, así como su colección privada de arte, que incluye obras de Salvador Dalí.
Frente al museo se encuentra un bar que es su anexo y cuya decoración, totalmente inspirada en el imaginario de Giger, atrae tanto como el museo.