Espermatozoides de un hámster chino y un toro; el del roedor es cinco veces mayor que el otro- E. Roldán y M. Tourmente

Espermatozoides de un hámster chino y un toro; el del roedor es cinco veces mayor que el otro- E. Roldán y M. Tourmente


MNCN-CSIC

Los machos de una misma especie compiten a través de sus características seminales con el fin de asegurarse la paternidad de una mayor proporción de crías. Es lo que conocemos como competencia espermática, una forma de selección sexual postcoital que influye en la evolución de las características del semen de los animales. A veces el tamaño de los espermatozoides puede suponer una ventaja ya que un flagelo más largo incrementa la velocidad de nado; otras, lo importante es generar un mayor número de competidores que lleguen a fecundar el óvulo.

Partiendo de la idea de que cada macho tiene un presupuesto energético fijo comprometido con la producción espermática, los modelos teóricos predicen que un incremento en la cantidad de los espermatozoides implica que no será posible aumentar su tamaño.

Según Eduardo Roldán, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), “esto no es necesariamente así». «Queríamos comprobar si en la competencia espermática se prioriza el número o el tamaño de las células o si se produce una compensación entre ambos rasgos, teniendo en cuenta que puede no haber un presupuesto energético fijo para la generación de espermatozoides», declara Roldán.

El trabajo, publicado en Journal of Evolutionary Biology, demuestra que el número y el tamaño son rasgos de los espermatozoides que pueden aumentar a la vez, es decir, que «no existe compensación entre ambos”, explica Maximiliano Tourmente, también investigador del MNCN.

Priorizando tamaño o número en función de cada etapa

En los testículos, los procesos celulares que determinan el número de espermatozoides son diferentes de los que influyen en el tamaño de las células. Además, en mamíferos, los rasgos estudiados entran en juego en distintos momentos del proceso de transporte de los espermatozoides que tiene lugar de camino a la fecundación.

En una primera etapa, cuando los espermatozoides son depositados en el tracto femenino, el número tiene un papel importante. En las últimas etapas, cuando el espermatozoide tiene que nadar activamente para llegar al óvulo y participar en la fecundación, la velocidad, que está muy influenciada por el tamaño, es esencial.

“El aumento tanto del número de espermatozoides como de su tamaño está afectado por diferentes requerimientos energéticos y limitaciones metabólicas en cada etapa de la formación espermática”, explica Tourmente.

“Los resultados de este trabajo suponen un avance importante para comprender los factores masculinos que determinan la fertilidad y cómo la evolución puede influir maximizando el éxito reproductor de los machos”, concluye Roldán.

Referencia bibliográfica:

Tourmente, M., del Barco Trillo, J., y Roldan, E.R.S. (2015) «No evidence of tradeoff in the evolution of sperm numbers and sperm size in mammals». Journal of Evolutionary Biology. 28: 1816-1827. DOI: 10.1111/jeb.12698.

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