Con una impecable demostración de tecnología y prestaciones, el quinto y último Vehículo Automatizado de Transferencia de la ESA, el ATV Georges Lemaître, atracó esta tarde en la Estación Espacial Internacional, a la que permanecerá unido seis meses para reabastecerla y elevar la altitud de su órbita.
La maniobra de atraque autónomo se completó a las 13:30 GMT (15:30 CEST), instantes después de que la sonda desplegable del ATV entrase en contacto con el cono de la escotilla posterior del módulo ruso Zvezda de la Estación.
Una serie de pestillos se cerraron para establecer una conexión mecánica firme entre las dos naves, y a continuación se establecieron las conexiones eléctricas y de datos que permitirán que el ATV se alimente de la potencia del complejo orbital y que los ordenadores de la Estación se comuniquen directamente con los de la nave europea.
La secuencia de acoplamiento puso fin a varias horas de maniobras automatizadas, durante las que el ATV avanzó a lo largo de una hilera de puntos de control que comenzaba a 40 kilómetros por detrás y justo por debajo de la Estación.
“Desde una distancia de 39 kilómetros hasta los 250 metros, el ATV navegó de forma autónoma utilizando señales de navegación relativas, es decir, comparando su posición GPS con la de la Estación”, explica Jean-Michel Bois, responsable del equipo de operaciones de la ESA en el Centro de Control de ATV en Toulouse, Francia. Las operaciones de la misión se controlan de forma conjunta con la agencia espacial francesa, CNES.
“Para recorrer los últimos 250 metros el ATV utilizó un ‘videómetro’ y un ‘telegoniómetro’, que envía pulsos láser para calcular la distancia y la orientación de la nave con respecto a la Estación”.
La secuencia se completó sin incidentes, y estuvo supervisada en todo momento por el equipo de tierra y desde el interior de la Estación por el astronauta de la ESA Alexander Gerst y por el cosmonauta Sasha Skvortsov.
Mañana la tripulación abrirá la escotilla del ATV y accederá brevemente a su interior para instalar un ventilador que refresque el ambiente antes de poder utilizar su bodega presurizada de forma cotidiana.
Una de las funciones más importantes del ATV – la de elevar la órbita de la Estación utilizando sus motores – se probará dentro de dos días, el próximo 14 de agosto.
“La llegada de la última nave de reabastecimiento de la ESA ha sido un poco decepcionante: la tecnología europea de atraque funcionó a la perfección por quinta y última vez”, confiesa Massimo Cislaghi, responsable de la misión del ATV-5.
“Lo más importante es que la tripulación en el espacio y los equipos de la ESA, del CNES y de la industria aquí en tierra hicieron un trabajo magnífico, y es gracias a su gran dedicación a lo largo de la historia de este proyecto que el ATV se ha ganado la reputación de ser una de las naves espaciales más fiables y seguras jamás lanzadas”.
El ATV Georges Lemaître, bautizado en honor al científico belga que formuló la Teoría del Big Bang, despegó el 29 de julio a las 23:47 GMT (01:47 CEST del 30 de julio) a bordo de un lanzador Ariane 5 desde el Puerto Espacial Europeo en Kourou, Guayana Francesa.
El vehículo transporta 6.602 kg de suministros, repartidos en 2.680 kg de carga seca y 3.921 kg de agua, combustible y gases.
En su bodega presurizada viajan complejos equipos científicos, como el Levitador Electromagnético que permitirá realizar experimentos para mejorar los procesos industriales de fundición. Esta instalación permitirá realizar fundiciones de mayor calidad y medidas más precisas que las que se pueden obtener en la Tierra, donde los resultados están afectados por la gravedad.