La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, ha explicado el plan de la institución sanitaria para hacer frente al zika y ha convocado un comité de emergencia con el objetivo de tratar la expansión del virus.
Este comité se reunirá el lunes 1 de febrero en Ginebra para determinar si el brote constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional. Sin embargo, la organización sanitaria ya ha lo ha definido como “una amenaza de proporciones alarmantes”.
Las posibles complicaciones derivadas, como la microcefalia en recién nacidos, son la principal preocupación de la OMS
En mayo de 2015 Brasil registraba su primer caso de zika. Desde entonces, la enfermedad se ha propagado por el país y otros 22 de la región. Aunque normalmente los síntomas suelen ser leves y no necesita tratamiento, las posibles complicaciones derivadas, como la microcefalia en recién nacidos, centran la preocupación de la OMS. El mosquito Aedes es el portador y el virus ya circula por África, América, Asia y el Pacífico.
“Aunque la relación causal entre la infección por el virus del Zika y las malformaciones al nacer y los síndromes neurológicos aún no ha sido establecida, existe una fuerte sospecha”, ha declarado Chan.
La Organización Mundial de la Salud cimienta su profunda preocupación en cuatro razones: la posible asociación de la infección con las malformaciones al nacer y con síndromes neurológicos, la posibilidad potencial de que se expanda aún más internacionalmente debido a la amplia distribución del mosquito portador, la escasez de población inmunizada en las nuevas áreas afectadas y la ausencia de vacunas, tratamientos específicos y herramientas rápidas de diagnóstico.
Además, vaticinan que las condiciones climáticas asociadas con El Niño contribuirán a aumentar las poblaciones de mosquitos en muchas áreas.
“El nivel de alerta es alto, así como el nivel de incertidumbre. Las preguntas abundan y necesitamos conseguir respuesta rápidamente”, ha concretado Chan.
Según las declaraciones de la institución, la organización priorizará el desarrollo de vacunas y de nuevas herramientas de control de las población de mosquitos así como de herramientas de diagnóstico.
Las quejas de los expertos
Solo un día antes de estas declaraciones, la revista Journal of the American Medical Association publicaba la opinión de Daniel Lucey y Lawrence O.Gostin, investigadores del Instituto O’Neill para la Salud Nacional y Global de la Universidad de Georgetown (EE UU) quienes protestaban ante la falta de acción de la OMS frente al virus y exigían que se convocara un comité de emergencia. Según estos expertos, es necesario que la institución asesore sobre “la pandemia emergente” y que impulsen la acción global.
“La lección fundamental que hemos aprendido del manejo de la crisis del ébola por parte de la OMS es que se necesita una acción temprana y decisiva”, argumentó Gostin.
“Aun así, la Organización Mundial de la Salud e incluso los países avanzados como Estados Unidos se vieron sorprendidos, con la guardia baja. Sería inadmisible que una falta de preparación resultara en cientos de casos innecesarios de zika y en potenciales anomalías congénitas en recién nacidos”, sentenció el investigador.
Notas de referencia: Brasil en alerta: 3,500 bebés nacidos con microcefalia