¿Hay o hubo alguna vez vida en Marte? Llegar a Marte, aterrizar de forma segura e iniciar la búsqueda de vestigios de vida: ¡Un enorme reto científico y tecnológico.
Maurizio Capuano y Richard Bessudo están impacientes ante la cuenta regresiva del lanzamiento de la más ambiciosa misión, jamás imaginada, hacia el planeta rojo. Ambos trabajan en ExoMars – el programa conjunto de la Agencia Espacial Europea (ESA) y Roscosmos- cuya misión consiste en buscar posibles vestigios de vida en Marte.
«Este es el satélite Exomars 2016 que se posará el año que viene en el planeta rojo, explica Maurizio Capuano. La parte inferior orbitará en torno a Marte propulsada gracias al despliegue de sus paneles solares. Y en la parte superior está el módulo de aterrizaje que se posará directamente en la superficie de Marte de manera totalmente autónoma. »
La misión ExoMars se llevará a cabo en dos fases, en 2016 y 2018. Esta nave está siguiendo un férreo programa de pruebas aquí en el sur de Francia, en Thales Alenia Space, pero sobre todo esperan las mejores condiciones, tal como señala Richard Bessudo, director del programa ExoMars 2016 en «Thales Alenia Space»: https://www.thalesgroup.com/en/worldwide/space
«Para ir a Marte hay que esperar a que se den las condiciones favorables, como la conjunción de los planetas Tierra y Marte, además hay que tener en cuenta sus órbitas. Y esas condiciones favorables, solo se dan cada 26 meses.»
Una vez en Marte, la nave se divide en dos. El satélite permanece en órbita y el módulo de aterrizaje se dirige a la superficie.
La Agencia Espacial Europea (ESA) espera que la misión logre con éxito este aterrizaje europeo en Marte.
«Tiene una forma que nos recuerda a una nave espacial, o en un ovni si quiere imaginarlo así -prosigue Capuano-. Su forma aerodinámica garantiza un mejor control de la entrada en la atmósfera marciana.»
ExoMars 2016 enviará información crucial para la misión. Primero mostrará cómo funciona el módulo de aterrizaje y en segundo lugar el orbitador actuará como un rastreador gigante, que olfateara la atmósfera marciana buscando rastros de metano. Pues este gas podría ser un indicio de posibles vestigios de vida en el planeta rojo.
Y sólo entonces, en 2018, se lanzarán los exploradores robóticos a la superficie de Marte.
Jorge Vago es uno de los científicos que desarrollan el proyecto ExoMars:
«ExoMars 2018 va a abrir realmente un nuevo capítulo en la exploración de Marte. Por primera vez vamos a abordar la tercera dimensión, que es la profundidad. Esto es muy importante, porque es en el subsuelo y en las capas profundas, donde tendremos más posibilidades de encontrar posibles vestigios de vida en Marte.»
El envío de una máquina excavadora a Marte es un desafío que presenta grandes dificultades. El principal escollo sigue siendo aterrizar de manera segura.Después, el vehículo ExoMars tendrá que encontrar cautelosamente su camino.
Pietro Baglioni uno de los expertos del vehículo Rover ExoMars nos da algunos detalles del prototipo:
«Este es el prototipo del vehículo bajando por la rampa. Así es más o menos como tendría que suceder en Marte.»
El vehículo ExoMars debería aterrizar en alguna zona que muestre evidencias de erosión acuática en el pasado. Como por jemplo las Planicies de Oro (Chryse Planitia) que se consideran el fondo de los canales procedentes de las alturas del sur. Allí el vehículo robotizado tratará de cavar unos dos metros de profundidad.
«La velocidad de perforación es bastante baja, si se compara con los taladros que utilizamos para hacer bricolaje en casa. Su potencia es de unos 50 a 60 vatios, el equivalente a una bombilla convencional. Pero este taladro es capaz de realizar un trabajo increíble. Puede cavar un agujero y además toma una muestra.»
La habitabilidad de Marte fue confirmada por el vehículo de la NASA, Curiosity. Por su parte, ExoMars trabajará para reunir pruebas de la existencia de microbios fosilizados y restos de moléculas orgánicas.
«Los microbios en sí son demasiado pequeños para que podamos verlos, señala Jorge Vago. Su tamaño es del orden de una a varias micras. Necesitaríamos un enorme microscopio para poder observarlos y la misión no dispone de eso. Sin embargo, como las colonias de organismos afectan a los depósitos de roca, lograremos identificarlos. El otro tipo de biofirmas existentes son las moléculas orgánicas, que nos recuerda a las piezas de Lego de una célula».
El rover ExoMars también podría detectar cualquier rastro de vida actual enterrada en el subsuelo marciano lejos de radiaciones nocivas. Pero, ¿se trata de una búsqueda realista? ¿Creen los expertos de ExoMars que hay realmente vida en Marte?
Pietro Baglioni cree que es la pregunta del millón, pero asegura estar convencido de que ha habido vida en Marte.
Richard Bessudo, piensa que es muy probable que haya vida en Marte.
Mientras que Maurizio Capuano, no cree factible que haya vida en Marte.
Más razonable se muestra Jorge Vago, que no dice ni que sí, ni que no: Aunque cree «que es razonable pensar que puede haber algunos focos de vida en las profundidades de Marte.»
Por ello, la misión actual dirá si hay o ha habido vida en el Planeta Rojo. ExoMars podría responder a esta pregunta clave de aquí al final de la década.
(ESA)