Ante el intento de los ricos por imponer su visión del mundo y de la economía, la neoliberal, el coautor del libro “La revolución de los ricos”, Carlos Tello Macías, planteó la necesidad de que se entienda y recupere que las respuestas a la economía son “muchas”:

“Es importante entender que no hay sólo una respuesta a los problemas de la economía, hay muchas respuestas, incluyendo la neoclásica y la neoliberal, aquí no se propone que se abandonen sino que se recupere el enfoque plural que debe tener la economía. Los ricos impusieron una economía que favorece a sus intereses y esta teoría beiliberal que privilegia al individuo por encima de la sociedad. Eso debe cambiar; Hay que distribuir para crecer”.

Tello Macías, quien fue secretario de Programación y Presupuesto durante el periodo presidencial de José López Portillo y director del Banco de México en 1982, escribió l”La revlución de los ricos” en coautoria con Jorge Ibarra, advirtió que en la economía mundial desde que domina el pensamiento neoliberal creció la concentración de la riqueza, de una forma “verdaderamente escandalosa”.

Esto es contrario a lo que se debe hacer para propiciar el desarrollo, que es “distribuir para crecer”.

Ejemplificó su propuesta con la implantación de un sistema de salud universal: “si el Estado me cubre los gastos, automáticamente me queda dinero que antes destinaba a la salud, para la educación o para adquirir otras mercancías. Estoy distribuyendo para crecer, multiplicando el mercado nacional”.

Asimismo, dijo que “si se aumentan los salarios, cuando menos al ritmo que aumenta la productividad, estoy fortaleciendo y distribuyendo para crecer; en México se hizo esto en alguna época, se instrumentaron políticas de carácter distributivo como la reforma agraria, que fue trascendental y nos dio de comer como país muchos años”.

El también ex embajador de México en Cuba subrayó que no se propone abandonar por completo el modelo neoliberal, “sino que volvamos a recuperar el enfoque plural que debe tener para el mejoramiento de la situación; pero los ricos –y por eso se llama así el libro– trataron de imponer una teoría económica más a modo que privilegia sus intereses por encima de la sociedad, es el pensamiento neoclásico”.

Mencionó que dichas ideas siguen presentes, como se reflejó en el debate a la vicepresidencia en Estados Unidos, donde el vicepresidente Biden y el congresista Ryan discutieron al respecto; uno argumentando a favor de aumentar los impuestos a los ricos y el otro argumentando que se deben bajar aún más porque se puede inhibir la inversión, a lo que calificó como “una idea totalmente falaz pero que ha ganado adeptos porque está construida a modo de sus intereses”.

 

Un libro pertinente por la crisis

económica que vive nuestro país

 

El evento se desarrolló en la Facultad de Economía en punto de las 12 y contó con la presencia del rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, del coordinador de asesores de la Rectoría, José Blanco, y del investigador Samuel Lichtensztejn Teszler.

El rector refirió lo mucho que le gustó el libro porque es un llamado de atención para los que forman parte de las ciencias económicas, ya sea como estudiantes y miembros de la academia. Además lo considera muy pertinente ya que nuestro país se encuentra en una crisis de la cual difícilmente podrá salir si no existe la reflexión y una crítica al actual sistema económico.

Al rector le siguieron las palabras de José Blanco, que mencionó la accesibilidad del libro de Tello, el cual es de fácil lectura para cualquiera que desee enterarse del abigarrado mundo de la economía mundial, ya que no sólo está escrito de una forma amena si no que hace una relación de la economía con la política, la sociedad, los mercados y la marginación de las clases. Asimismo, hace un recuento histórico por las principales corrientes económicas o escuelas, como la clásica, la marxista, keynesiana, monetarista, entre otras.

“El libro que hoy presentamos es sin duda una muy importante reflexión que tiene que ver con nuestras comunidades académicas por el impacto que han tenido las políticas económicas en los últimos años, sustentadas en ese enfoque dominante que ha sido el neoliberalismo.

”Tener a Carlos Tello aquí es un honor y este libro es un llamado de atención a quienes nos formamos en la ciencia económica, que en su perspectiva plantea que no hay una sino distintas ciencias económicas, que van desde David Ricardo, Marx, Marshall, Keynes, pueden ser sus discursos traídos a este momento, ¿por qué no ha sido así? Porque se han construido discursos dominantes que adquieren la categoría de hegemónicos.”

Sin embargo, lo más interesante es la exposición del neoliberalismo, un modelo económico que ha beneficiado a las empresas, a los políticos y clases dominantes, el cual ya se había configurado en los 40’s, pero que en los 70´s se reprodujo y se situó en posiciones de poder, ya sea en instituciones académicas y políticas.

Carlos Tello, en palabras de José Blanco, hace una reseña de la crisis actual y los daños infringidos, no sólo en la economía, sino a la sociedad, la ecología, a la democracia y a la convivencia humana. Esta crisis a diferencia de otras, no desembocó en un mundo con grupos susceptibles de organizarse, con algún poder político o que tuvieron un proyecto alternativo que sí tuvieron los neoliberales.

Posteriormente, el investigador Samuel Lichtensztejn, comentó que en este modelo, los intelectuales también han cometido algunos pecados en el capitalismo actual, como el colonialismo cultural, es decir, el ver hacia los extranjeros para hablar de teorías y no ver lo que hacen sus compatriotas, los latinoamericanos. Otro es el academismo exacerbado y la falta de articulación de ideas para romper con las ideas y políticas dominantes.

Él dice que no hay una respuesta intelectual, académica y social, el menos que se mantenga, en contra del neoliberalismo, lo cual es preocupante y que es parte de las preguntas que plantea el libro La revolución de los ricos. En un mundo en el que la clase dominante se hizo del poder, qué ha pasado con la revolución de los pobres, quién debe defender los intereses populares.

Por último, la palabra la tomó el autor, el cual agradeció los comentarios de sus colegas y en segundo lugar, la presencia de los estudiantes, a los que se dedica su libro en la tercera página. 

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