Las declaratorias de carácter federal de zonas de monumentos históricos, que en México suman 59, han contribuido no solo a establecer lineamientos jurídicos para la conservación de este patrimonio cultural, sino que buscan involucrar cada vez más a la sociedad en la revaloración de estos conjuntos monumentales para que participe de manera activa en su protección y salvaguardia, expresó Arturo Balandrano, coordinador nacional de Monumentos Históricos, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al referirse a la celebración, este 18 de abril, del Día Internacional de los Monumentos y Sitios Históricos.

Dicha conmemoración fue propuesta por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos —por sus siglas en inglés—), y aprobada hace 30 años por la UNESCO, el 18 de abril de 1983. Al respecto, el especialista anunció que este jueves habrá acceso gratuito a cuatro de los recintos más emblemáticos localizados en la Ciudad de México, por su carácter de monumentos históricos, como son los museos nacionales de las Culturas, de Historia “Castillo de Chapultepec”, de las Intervenciones y el Museo del Templo Mayor, que estarán abiertos en su horario habitual.

Asimismo, para celebrar esta fecha se realizarán actividades lúdicas con niños de entre 6 y 12 años de diversas escuelas del Centro Histórico del DF, como parte del programa “Échale un ojo a tus monumentos”. Por medio de dinámicas de grupos y juegos se les explicará el concepto de patrimonio, la importancia de edificaciones, como la Academia de San Carlos, la Antigua Casa Real de Moneda, la Casa de los Azulejos y el Colegio de San Idelfonso, y cómo colaborar en su preservación.

A la par de este evento, se invitó a la comunidad estudiantil del Centro Histórico y de otras delegaciones del DF, de primarias y secundarias, a participar en un concurso de periódicos murales durante la semana del 18 al 25 de abril, con el tema Los monumentos de mi comunidad. “El objetivo es difundir la importancia del patrimonio edificado entre los escolares para crear una conciencia histórico-artística que promueva una participación activa en su conservación”.

Arturo Balandrano destacó la necesidad de involucrar a la sociedad en la salvaguardia de su patrimonio, toda vez que para el INAH, cumplir con el reto que implica la conservación del acervo patrimonial tan inmenso que hay en el país, no sería posible sin la ayuda de la sociedad organizada.

“Cada vez hay más grupos coadyuvantes del Instituto en todo el país; hay una movilización social muy importante en favor de la conservación del patrimonio monumental, que nosotros debemos apoyar, asesorar e incentivar”.

Sobre las declaratorias de Zona de Monumentos Históricos, la arquitecta Ana María Lara Gutiérrez, directora de Licencias, Inspecciones y Registros de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos (CNMH), señaló que hasta la fecha, en la República Mexicana hay 59 sitios con esta categoría. Las más recientes, hechas el 29 de noviembre de 2012, fueron Cuautla, en Morelos, integrada por 19 inmuebles, y Real de Catorce, en San Luis Potosí, con 123 monumentos, ambas con patrimonio histórico que oscila entre los siglos XVII a XX.

Pablo Trujillo García, experto de la CNMH, mencionó que con las declaratorias, además de la conservación y protección integral de zonas de interés social y nacional, “se abre la posibilidad de un reconocimiento internacional a partir de la Convención de Patrimonio Mundial de la UNESCO, de la cual México es Estado miembro desde los años ochenta.

“En el caso de Cuautla —dijo—, es un área de 0.75km2 que se integra por 52 manzanas, en las que se encuentran 19 monumentos históricos, entre edificios destinados al culto religioso y al servicio público. Su fundación es de origen prehispánico y se atribuye a los olmecas, aunque los mexicas penetraron en la región hacia el siglo XII. Dentro de sus monumentos se encuentran dos complejos conventuales del siglo XVII: el Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, creado por dominicos; y el Ex Convento de San Diego de Alcalá, hecho por franciscanos”.

El especialista agregó que en 1812, el antiguo convento de San Diego de Alcalá fue utilizado como fuerte por Hermenegildo Galeana, y posteriormente como Estación Interoceánica y Taller de Ferrocarriles. Un fin similar tuvo la Ex Hacienda Buenavista, utilizada también como fortificación por el insurgente Mariano Matamoros.

Asimismo, destaca el ahora Museo Histórico del Oriente de Morelos “Casa de Morelos” que fue residencia del insurgente, de 1812 a 1815, y cuartel de Emiliano Zapata en la Revolución Mexicana, desde 1965. Sobresale la Plaza de la Revolución del Sur, donde se encuentra el mausoleo con los restos de Emiliano Zapata, asesinado el 10 de abril de 1919.

Por su parte,  Real de Catorce, en San Luis Potosí, también fue declarada Zona de Monumentos Históricos el pasado 29 de noviembre. Antiguamente llamada Real de Nuestra Señora de la Concepción de Guadalupe de Álamos, se conforma por 68 manzanas, distribuidas en 0.395km2, con 123 monumentos históricos construidos entre los siglos XVIII y XIX.

“Se trata de un real de minas fundado en 1772 —indicó Pablo Trujillo— por el señor Silvestre López Portillo, a partir del descubrimiento de varias minas de plata. En consecuencia, durante los siglos XVIII y XIX se crearon diversas haciendas de beneficio dedicadas a la extracción del metal por procesos químicos y físicos. Tuvo una bonanza tan notable, que se convirtió en el tercer productor de plata durante el Virreinato”.

La arquitecta Ana María Lara destacó el patrimonio cultural intangible asociado a esta zona, la cual está ligada a la cultura wixárika o conocida popularmente como huichol. “Sus miembros, año tras año, realizan procesiones al cerro del Quemado, donde para ellos se localiza Wirikuta o ‘Lugar de los dioses’; dicho espacio se ubica en el municipio de Real de Catorce”.

 

Registro de Monumentos Históricos

 

En cuanto al registro de Monumentos Históricos, Arturo Balandrano señaló que el INAH ha inscrito 10,914 inmuebles, que datan de los siglos XVI al XIX, en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, lo cual les da certificación jurídica como edificaciones históricas y, a su vez, obligatoriedad para su protección, salvaguardia y conservación a nivel nacional.

Entre ellos destacan edificaciones emblemáticas como el Palacio de Lecumberri, del siglo XIX, ubicado en la Ciudad de México; el Instituto Cultural Cabañas, del siglo XIX, en la ciudad de Guadalajara; y el Templo de San Francisco Javier, del siglo XVII, que forma parte del Museo Nacional del Virreinato, en Tepotzotlán, Estado de México.

La arquitecta Ana María Lara finalizó que “el registro de los monumentos históricos permite la protección obligatoria de los inmuebles a nivel nacional,  y contribuye a su puesta en valor y reconocimiento social, lo que a su vez se refleja en la sensibilización de la población sobre su conservación y cuidado”. 

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