La Especialización en Salud Materna y Perinatal de la Universidad Veracruzana (UV), adscrita a la Facultad de Enfermería del campus Xalapa, ingresó al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), anunció Yolanda Méndez Grajales, directora de dicha entidad académica, al inaugurar el Primer Congreso de Especialización en Salud Materna y Perinatal, realizado el 8 y 9 de noviembre.
El evento, que se realizó en el Aula Magna de la Unidad de Ciencias de la Salud, fue inaugurado por Jorge Manzo D’Nes, secretario técnico de la Secretaría Académica de la UV, quien aseveró que el ingreso del posgrado al PNPC “indica que en la Facultad de Enfermería hay un buen programa educativo, un excelente colegio de profesores y muchísimas posibilidades de que, al egresar, sus alumnos sean competentes para las tareas a que se dediquen”.
Más adelante, Yolanda Méndez Grajales, presentó la ponencia Pasado, presente y futuro de la Enfermería, en la que habló de los estigmas negativos que aún prevalecen sobre esta profesión. “La fe, la bondad y el amor al prójimo fueron los pilares básicos de la Enfermería, mismos que parecen difuminarse en la actualidad y que llegan hasta nosotros desde las lejanas épocas en que los diáconos ayudaban a los enfermos en el interior de las iglesias. Eran ayudados por las diaconisas, mujeres generalmente viudas, entre las que se destacó Febe, a quien se considera la primera enfermera visitadora.”
Destacó también la personalidad de las adineradas matronas romanas Macrina, Marcela y Olimpia, “quienes decidieron convertir sus respectivas mansiones en hospitales. En tiempos más recientes, correspondió a la británica Florence Nightingale (1820-1910) establecer la primera escuela de enfermería, en el año de 1853”, añadió.
En lo que respecta a nuestro país, “desde el año 1520 ubicamos a las mujeres llamadas tícitl, que se encargaban de cuidar a los enfermos, y las tlamatquitícitl, que eran responsables de atender los partos. Las enfermeras de la época colonial eran las religiosas, quienes tenían la obligación de ser obedientes, subordinadas y sumisas, de modo que suponemos que desde aquí parte aquella definición en la conducta de las enfermeras.”
Méndez Grajales resaltó que la formación académica en el país data de 1903, cuando el médico Eduardo Liceaga conoce en Europa las escuelas de Enfermería fundadas por Nightingale, regresa a México con la idea de fundar una institución similar y da inicio así a la formación académica, cada vez más completa.
“Hoy, la fuerza gremial pugna por salarios dignos y acordes con la profesión, reconocimiento social como una licenciatura con los mismos derechos y responsabilidades que cualquier otra. Nuestro espíritu de servicio –algo que jamás debemos olvidar– nos conduce hacia la vinculación otros sectores profesionales, sin actitudes de sumisión sino de cooperación. Nuestro objetivo principal es cuidar la salud de nuestros semejantes”, concluyó.