Esteban Javier Tenorio Vázquez, joven sordo alumno de la UV


Esteban Javier Tenorio Vázquez intentó ingresar a la Universidad Veracruzana (UV) en cinco ocasiones y en la última lo logró pues desistir no está en sus alternativas. A la fecha, es integrante de la primera generación del programa educativo (PE) Licenciatura en Agroecología y Soberanía Alimentaria (LASA), que imparte la UV-Intercultural, sede Xalapa.

“Quiero que vean que soy sordo, que ha sido muy pesado vencer las barreras con las que me he enfrentado. Me he esforzado mucho. Pero ahora mírenme, una persona sorda está dentro de la Universidad”, expresó el estudiante a través de una intérprete, al preguntarle qué mensaje le interesaba dar a la comunidad UV.

Es la primera persona con discapacidad auditiva en esta casa de estudios que cuenta con apoyo de intérpretes en Lengua de Señas Mexicana (LSM) durante algunas de sus clases, producto de la colaboración entre el Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu) y la UV-Intercultural.

Tiene 24 años de edad, a los 23 ingresó a la UV-Intercultural, pero desde los 19 inició su perseverancia para lograrlo. Primero se postuló al programa educativo de Médico Cirujano, después al de Odontología y en dos ocasiones a Medicina Veterinaria y Zootecnia.

A la fecha, destaca por sus calificaciones, lo responsable, hábil y dedicado que es en sus estudios. Se trata de una persona atrevida, basta citar que cuando no entiende algo en determinada clase, pregunta o pide una nueva explicación. Incluso, es representante de su generación.

Lo virtuoso va más allá de la UV-Intercultural: se ejercita con la natación, gusta de practicar teatro con su amigo Fernando, convivir con la comunidad en situación de discapacidad a la que pertenece, apoyar a su papá en la venta de aguacate y semen de toro, y aprender o idear más señas que le faciliten la comunicación.

Cabe decir que la LSM tiene un vocabulario con tendencia a los contextos urbanos, mientras en LASA realizan trabajo de campo en los rurales, por ello él ha ideado nuevas señas, como “Ritual”, que hace formando una suerte de casa con las manos, al tiempo que las desciende con los dedos índices y medios cruzados, lo que en esa lengua es la “R”.

Consciente de que la comunidad en situación de discapacidad auditiva tiene un significativo rezago educativo, dada la exclusión o falta de atención adecuada que padecen, su interés es profesionalizarse para trabajar con esas infancias, enseñándoles sobre plantas y animales.

La discapacidad no está en la persona, sino en el entorno

El capítulo más reciente de su vida académica se remonta a una sesión de Zoom realizada el año pasado por las intérpretes de “Casa Sorda” de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Elda Aleisha Collins Arellano y Rosa Lyn Martínez, en la que informaron a un grupo de jóvenes con esta discapacidad de la convocatoria UV 2021 y un nuevo programa educativo.

Cuatro decidieron postularse a esta novedad, el PE LASA de la UV-Intercultural, y ellas los prepararon con una suerte de curso propedéutico. Desde ahí inició el reto para la entidad universitaria, pues el examen contó con el apoyo de las intérpretes; mientras la entrevista fue respondida en LSM y grabada, para su posterior análisis, algo inédito también.

En aquel momento Esteban pensó: “Esta es mi oportunidad. Cuatro veces lo intenté y no voy a desistir”. De los cuatro aspirantes, sólo él logró ingresar.

Se incorporó a la UV consciente de que necesitaba apoyo con la interpretación de las clases y mientras eso llegó, redobló esfuerzos. Su dedicación, habilidades, autonomía y hábitos de estudio fueron aliados y lo mantuvieron en el primer ciclo escolar.

Humberto Hernández Eslava, coordinador del PE LASA, recordó que en ese primer semestre recurrieron a varios recursos, uno de ellos fue la plataforma Meet, pues fue la mejor alternativa que encontraron de transcripción simultánea.

Eso y lo que sus colegas y profesorado le escribían sobre la clase en WhatsApp o su libreta, les permitía creer que estaban dando una atención pedagógica suficiente; pero luego de tomar un curso sobre inclusión comprendieron que los esfuerzos era muy pocos para dar una buena formación académica a Esteban.

La colaboración entre el Cendhiu, a través del Programa Universitario de Educación Inclusiva, y la UV-Intercultural permitió que, en el segundo ciclo, recién concluido, Esteban contara con el apoyo de Elda Aleisha Collins y Rosa Lyn en 15 de las 40 horas que tiene de clases a la semana.

Él eligió las experiencias educativas (EE) en las que requería el apoyo, para lo cual tomó en consideración el grado de complejidad: Cosmovisiones, Cultura alimentaria y sustentabilidad, Bases epistemológicas, y Sistemas de Producción Campesina.

Vianey Illescas de Felipe, encargada del Programa Universitario de Educación Inclusiva del Cendhiu, refirió que es larga la historia de discriminación y exclusión hacia las personas con discapacidad: desde que pensaban que no merecían vivir, pasando al enfoque médico de considerarlas enfermas.

A la fecha, se está en un modelo social de derechos humanos, por ello el interés de la institución en impulsar la comprensión de la discapacidad.

“La discapacidad no está en la persona, sino en el entorno. Lo que debemos generar de manera colectiva son estos entornos accesibles para que toda persona pueda transitar y estar en cualquier espacio. Es todo un reto y un proceso.”

Una de las intérpretes, Elda Aleisha, explicó que la LSM y el español son diferentes, la primera lengua es visogestual articulada con las manos, con una lingüística, gramática, vocabulario y conjugación de tiempos verbales propio, y muy distinto de la segunda.

Se trata de una lengua igual de compleja que el español, francés o inglés. Incluso, las lenguas de señas son distintas en cada país.

Si esto se traslada a lo que vivió Esteban en el primer semestre, fue como tomar clases, participar y entregar tareas en una lengua que no es la suya.

Esteban, joven sordo, logró ingresar a la UV en su quinto intento; hoy es un alumno destacado

Su interés es profesionalizarse para trabajar con esas infancias, enseñándoles sobre plantas y animales

Esteban es “famoso” en la comunidad con discapacidad auditiva

Más allá de las vicisitudes, Elda Aleisha Collins hizo hincapié en que Esteban es en este momento es reconocido en la comunidad de las personas con su misma discapacidad.

“Las infancias en su situación están viéndolo como ejemplo de vida. Está en la mira de quienes tienen esta discapacidad y aspiran a ser estudiantes universitarios.”

El hecho de que sea apoyado por intérpretes lo calificó como un suceso histórico al interior de la UV y sirve de ejemplo para que más aspiren a ingresar y tengan tal acompañamiento pedagógico, lo cual, por otro lado, significaría un desafío para la institución.

El pasado 15 de junio, Jorge Sánchez-Mejorada Fernández, coordinador del Cendhiu, y Vianey Illescas visitaron a Esteban en las instalaciones de la UV-Intercultural, con el interés de saber por el propio universitario su experiencia de tomar clases con el apoyo de las dos intérpretes.

Fue ahí que él, las intérpretes, Humberto Hernández y su tutora, Shantal Meseguer Galván –quien en su momento también tomó un curso básico de LSM para apoyarlo en la medida de sus posibilidades– compartieron un poco de lo que como comunidad universitaria han vivido y los desafíos que se vienen.

Meseguer Galván dejó en claro que ha significado un reto para la UV-Intercultural, y seguirá en aumento. Tan sólo el semestre que viene Esteban llevará una EE dedicada a la química y tendrá que cumplir con más horas en campo.

La académica reconoció la labor de ambas intérpretes del proyecto “Casa Sorda” de la SEV, pues coadyuvan, apoyan, asesoran y orientan a la comunidad UV-Intercultural en su conjunto, no sólo a Esteban.

Al tiempo que dejó en claro que “diversificar la comunidad estudiantil, tener muchos Esteban es lo que realmente nos va a transformar, es lo que necesitamos para transformarnos como Universidad Veracruzana”.

Además, comentó que Esteban tiene un perfil de los estudiantes que buscan en la UV-Intercultural: que sean “comprometidos con sus comunidades, más allá de lo que contesten en el examen. Por eso hacemos una entrevista. Él tiene ese perfil y creo que muchos en su comunidad podrían tenerlo”.

Tanto Hernández Eslava como Meseguer Galván expresaron sentirse satisfechos con el apoyo que han recibido por parte de las intérpretes, pero no es suficiente. Necesitan cursos, necesitan actualizarse, como comunidad necesitan abundar en estos temas.

Además, a esto sumaron el interés que el estudiantado ha manifestado por también aprender LSM, porque “quieren comunicarse de una mejor manera con Esteban”, remarcó Meseguer Galván.

“Con la LSM puedo expresarme”

En la conversación sostenida, Sánchez-Mejorada Fernández preguntó a Esteban cómo se ha sentido con este acompañamiento por parte de las intérpretes.

A lo que el joven contestó: “Me siento muy emocionado porque haya intérpretes. Me ayudan a tener las ideas más claras a la hora de hacer clases con mis maestros. Me ayudan a desarrollar más mis opiniones y poder expresarme.

”En las prácticas de campo es difícil, porque las intérpretes no pueden acompañarme, pero mis compañeros me apoyan de manera escrita. Me siento muy a gusto. Para tercer semestre necesito más acompañamiento de intérpretes, para que todas mis asignaturas queden más claras. Muchas gracias por el apoyo.”

El funcionario universitario también le preguntó si consideraba haber cerrado satisfactoriamente este ciclo escolar, con la conjunción de su esfuerzo, el apoyo de las intérpretes y de su tutora.

Respondió: “Me siento muy bien porque con el apoyo de las intérpretes me concentro en las clases. Es cansado, a veces dos personas es poco, porque son muchas horas. Cuando llego a mi casa reviso mis tareas, mis pendientes, y trato de recordar lo que me interpretaron, también tomo notas mientras estoy viendo la clase y eso me ha ayudado”.

Además, dijo que a partir del apoyo que le brindan las intérpretes ha podido mejorar su manejo y comprensión en la LSM.

Su tutora reforzó la respuesta, al compartir que con el apoyo de las intérpretes, las participaciones y opiniones de Esteban son más elaboradas.

Hernández Eslava, Shantal Meseguer y las intérpretes le plantearon al funcionario universitario la necesidad de que el equipo de intérpretes crezca, porque mientras avance el PE también lo harán la demanda de tiempo y el grado de dificultad.

Sánchez-Mejorada Fernández destacó la importancia del trabajo conjunto entre el Cendhiu y la UV-Intercultural, y dejó claro el interés que tienen de planear qué harán para el venidero ciclo escolar en aras de continuar con esta atención, “preferentemente y deseablemente por más horas”.

El propósito, destacó, es que Esteban y más personas con discapacidad ejerzan su derecho a una educación universitaria, con una atención pedagógica adecuada y sostenida desde el registro a la UV hasta su conclusión.

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Esteban compartió con autoridades universitarias su experiencia al tomar clases con intérpretes

Texto: Karina de la Paz Reyes Díaz

Fotos: César Pisil Ramos

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