Como parte de los programas de intercambio que lleva a cabo la Universidad Veracruzana (UV) con distintas universidades latinoamericanas, Carlos Chunga Alzamora, estudiante del quinto año de Ciencia Política de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Lima, Perú, cursó un semestre en la sede regional Totonacapan de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI).
El estudiante peruano aprovechó la convocatoria de intercambio para el convenio del Programa Académico de Movilidad Estudiantil de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe y aplicó para estudiar materias de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo, orientadas a la gestión de proyectos en las comunidades.
“A la hora de postular al intercambio, revisé el plan de estudios de la UVI y me pareció muy interesante, muy rico. Tiene unos cursos que conceptualmente son muy agradables y nutren bastante a un estudiante que busca hacer gestión intercultural”, comentó.
Recalcó, además, el apoyo que recibió por parte del personal académico y administrativo de la sede, quienes lo auxiliaron en su matriculación y lo ayudaron a entender el sentido, misión y lógica del proyecto intercultural de la UV.
“Una de las cosas que puedo destacar es que todos los fines de mes hacen trabajo de campo. Yo me integré a un grupo con compañeras de la experiencia educativa Gestión de Proyectos, quienes tenían trabajando dos años en comunidades de Filomeno Mata. Fue una buena experiencia, trabajamos mayormente con mujeres hablantes de totonaco, casi no hablaban español, solamente una, que la hacía de traductora”, dijo.
Durante este periodo el estudiante de intercambio pudo cerciorarse de las características de las comunidades rurales e indígenas de Veracruz, las cuales guardan, en su opinión, ciertas similitudes con las peruanas.
“En Perú, las comunidades de los pueblos quechuas, aymaras y ciertas comunidades selváticas como los machiguengas y chipuhuas, nunca fueron integradas al sistema del todo, nunca fueron contados como ciudadanos; fueron marginados, llamados el otro. Hasta ahorita sigue ese racismo, mismo problema que, me han comentado algunos compañeros, persiste acá; pero creo que un proyecto como el de la UVI va a permitir solventarlo”, señaló.
Chunga Alzamora calificó su estancia en la UVI Totonacapan como un periodo de enriquecimiento académico, en el que tuvo la oportunidad de conocer más sobre interculturalidad, multiculturalismo, así como algunas cuestiones sobre las lenguas originarias de México.
En ese sentido, juzgó valioso un proyecto intercultural como el de la UV, toda vez que tiene la intención de recuperar los saberes tradicionales, la cultura originaria y la lengua; aunque acotó que, desde su punto de vista, aún faltan cosas por hacer en lo referente a su práctica.
“Entiendo que cuando las escuelas son nuevas necesitan cierto proceso para consolidar sus planes de estudios y encontrar su líneas de acción; al respecto, creo que la UVI debe reformular cuestiones como: ¿qué tipo de conocimiento necesita producir?, epistemológica y hermenéuticamente; ¿que tipo de teoría necesita asimilar, occidental o indígena?;¿para qué vamos a producir ese conocimiento, para quiénes y con qué fines? Creo que esas respuestas permitirán mejorar el trabajo.”
Finalmente, Carlos Chunga agradeció el apoyo que recibió por parte de todo el personal de la UV durante su estancia: “La gente que conocí fue muy amable: el personal de la Dirección General de Relaciones Internacionales; la gente de la UVI sede Totonacapan; la doctora Alba Hortensia González Reyes, quien dictaba la experiencia educativa Estado y Política Social del Área de Formación de Elección Libre en la Facultad de Trabajo Social campus Poza Rica, y que me dio la oportunidad de integrarme a su equipo de trabajo en comunidad.
”Todos me atendieron muy bien. Me llevo un buen recuerdo de México, de la amabilidad de las personas y la gran riqueza cultural que tiene este país. Mi tarea ahora es ir a Perú y comenzar a aplicar lo aprendido”, concluyó.