El Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y el Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia (CCC), tres de las organizaciones más importantes en materia de ciencia y tecnología, hicieron frente común para solicitar se reconsidere el recorte a la inversión en ciencia y tecnología en el presupusto del gobierno federal de México para el 2017, marcada en un 23%, y dejarla en un 10%; estas variaciones a la baja son las más graves en los últimos seis años.
Los representantes de estas organizaciones consideraron que el decremento a la inversión en el Ramo 38, referente al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), es excesivo y que sin duda frenará el desarrollo de varios de los programas que realizan, de manera particular los dirigidos a la formación de recursos humanos.
En conferencia de prensa para abordar el tema del PEF 2017 en CTI, el vicepresidente de la AMC, José Luis Morán, señaló que las ventajas que se tienen de invertir en ciencia y tecnología han sido reconocidas, marcadas y mencionadas en todo momento. “La ciencia es parte de nuestra vida, no podemos concebir hoy una actitud social sin que tengamos a la mano los beneficios obtenidos a través de la aplicación de la investigación científica básica. La vida que vivimos se ha reconocido como la sociedad del conocimiento y todo país que invierte en ciencia, tecnología y educación tiene definido un mejor futuro y esto se observa en varios países que lo practican”.
Destacó que al inicio de la actual gestión federal el gobierno apostó a tratar de revertir las tendencias que se tenían en las últimas décadas y en los últimos cuatro o cinco años prácticamente duplicó la inversión gubernamental en la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la investigación, “lo cual la AMC aprecia y ve realmente en toda su magnitud; sin embargo, la propuesta para el próximo año es preocupante para todo mundo, para toda la gente que hace ciencia, pero no solo para los científicos, también debe de ser una preocupación para la sociedad en general, esto nos pondría en el rezago en el poco aprecio que muchos países tienen a estas actividades”.
Como representante de una asociación que agrupa a más de 2 500 investigadores, dijo, “me uno a la preocupación y a la sugerencia de replantear la propuesta que se tiene para el próximo año en ciencia y tecnología, principalmente la contemplada para el Conacyt.
“El doctor Enrique Cabrero, director del Conacyt, ha implementado el programa más ambicioso en la historia del desarrollo científico, que es el programa de Cátedras para Jóvenes Investigadores y ya que México ha hecho una inversión enorme en la formación de recursos humanos (…) este programa no debe tocarse, porque inyecta gente joven y valiosa”, agregó.
José Luis Morán manifestó que de darse ésta reducción en inversión en ciencia y tecnología “pedimos en particular que no se afecte la parte de investigación científica, ni de formación de recursos humanos ni de educación, áreas desde nuestro punto de vista que deben mantenerse, frenar el desarrollo implica que el avance se caerá y volver a arrancarlo va a ser más costoso y se perderá un tiempo invaluable, sobre todo para la gente joven”.
Drástica una reducción del 23%
El doctor José Franco, coordinador general del FCCyT, destacó que en los últimos años en nuestro país el presupuesto al sector ha crecido; sin embargo, para el 2017 la reducción del gasto neto total para el Ramo 38, programado para el Conacyt y sus centros de investigación, será del 23.3% para el siguiente año.
Explicó que el presupuesto del Ramo 38 se considera estratégico, ya que materializa muchas de las políticas en materia de ciencia, tecnología e innovación del gobierno federal, ya que se distribuye entre diversos programas importantes como son las Becas de posgrado, el Sistema Nacional de Investigadores, los Fondos Mixtos y el Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación, Fondos Sectoriales, el Programa de Estímulos a la Innovación, los Centros Conacyt, así como las Cátedras Conacyt para Jóvenes Investigadores.
El expresidente de la AMC planteó que en vez de que la reducción sea del 23%, lo más conveniente es que sea del 10%. “Estamos conscientes de que debe haber reducciones, pero sentimos que la reducción al Ramo 38 es excesiva”.
José Franco, explicó que dentro de los rubros de inversión para el sector de Ciencia y Tecnología, el Gasto en Investigación y Desarrollo Tecnológico (GIDE), que en conjunto suma la inversión del Gobierno Federal con otros sectores, entre ellos el sector privado tiene en nuestro país un comportamiento distinto respecto a las naciones líderes en estos campos.
“Corea del Sur tiene la inversión más alta del mundo, superior al 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) sin embargo los recursos gubernamentales alcanzan el 0.9% del Producto Interno Bruto (PIB) , lo que significa que el grueso de la inversión en investigación y desarrollo experimental viene del sector privado y es más del 3 por ciento de su PIB”, por lo cual hizo un llamado a la iniciativa privada nacional para que este momento de dificultad lo vean como una oportunidad de inversión y que implementen el Programa de Estímulos a la Innovación que recién se anunció.
En México, el grueso de la inversión viene del Gobierno Federal, un 70 por ciento del sector público y una fracción muy pequeña de poco más de 20 por ciento está asociada a la inversión del sector privado. Esto era justamente el tipo de inversión que había en Corea en la década de 1970 y a lo largo de dos décadas y con una política dirigida, hicieron un cambio que en la actualidad se refleja en las cifras actuales. La forma en la cual vamos a poder hacer que las empresas inviertan es que ellas contraten investigadores y que se beneficien de sus investigaciones, y esto solo se va a dar cuando podamos hacer un puente adecuado entre el sector académico y el empresarial”.
La familia científica preocupada
Arturo Menchaca Rocha, coordinador general del CCC, organismo conformado por 125 científicos que han ganado el Premio Nacional de Ciencias, se pronunció a favor de «buscar que el impacto de estas medidas afecte lo menos posible a los jóvenes, quienes son el futuro de la ciencia, la tecnología y la innovación mexicana, son en quienes hemos invertido y son la parte más frágil de nuestra cadena».
Dijo que el gremio al que representa se preocupa cuando existen situaciones que puedan afectar el progreso de la ciencia, la tecnología y la innovación en México, pero que también existe un reconocimiento al interés especial de la actual administración por la ciencia, respecto de anteriores presidentes, «hemos tenido una montaña de crecimiento salvo por la propuesta de 2017».
Mantener la inversión, clave para el sector
El presupuesto federal para Conacyt en el 2016 fue de 35 mil millones de pesos y la propuesta para el 2017 es de 27 mil millones de pesos y ante esta reducción, la petición es que “se debe pensar en lo que se puede aprovechar de lo que ya se invirtió, como son los casos de las Cátedras para Jóvenes Investigadores, la inversión para mejorar la infraestructura científica equipos, instalaciones y servicios, o las convocatorias de fondos mixtos”, dijo William Lee, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM.
Indicó que ante el recorte al presupuesto del Conacyt, para el 2017, es necesario ajustarse: “Es importante mantener la formación de personal y el desarrollo de infraestructura, esto si no queremos que este bache se convierta en un hueco del que después será más difícil salir”.
El doctor William Lee también mencionó que las condiciones laborales pueden afectar la competitividad, ya que no se puede atraer personal calificado si no se ofrecen condiciones adecuadas, por lo cual la inversión en ciencia y tecnología tiene que ser sostenida, y agregó que para lograr que el sector privado invierta más en ciencia es necesario que vea un beneficio en común con el sector que realiza investigación en el país.