La exposición, montada en Langebio del Cinvestav, reúne piezas que van de los dos mil 200 hasta los 12 mil 700 años de antigüedad.
Con el objetivo de dar a conocer los restos que retratan a los primeros pobladores de México, el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) del Cinvestav, en Irapuato, inauguró la muestra El hombre temprano en México, la cual exhibe siete cráneos de individuos pertenecientes a los grupos que ingresaron al centro del territorio nacional durante la era de hielo.
“Las piezas exhibidas reflejan el importante papel que juega México en el debate sobre los primeros habitantes de América, último continente en ser poblado”, comenta el doctor Rafael Montiel Duarte, quien organizó la exposición junto con Karla Sandoval Mendoza, ambos investigadores de Langebio.
Destaca que la antigüedad de las piezas va de los dos mil 200 a los 12 mil 700 años de antigüedad y fueron encontradas entre 1947 y 1984. “Desde entonces, el hallazgo ha aportado información acerca de la presencia del humano en el continente americano”.
La exhibición fue inaugurada el hace unos días y se mantendrá hasta el 25 de octubre, periodo que permitirá a los visitantes tener una interacción con materiales arqueológicos de alto valor. En tanto a la comunidad científica le da la oportunidad de reforzar y fomentar las investigaciones en paleogenómica y antropología física, agrega el entrevistado.
“Si bien el interés por conocer nuestros orígenes no es una novedad, en la actualidad se han creado expectativas en torno al estudio de los restos mediante el análisis de su ADN, pues permitirá estudiar el genoma de cada pieza para obtener nueva información”, subraya el investigador.
En este contexto, cabe destacar que en 2010 se instauró en Langebio el Laboratorio de interacción núcleo-mitocondrial y paleogenómica, a cargo del doctor Montiel Duarte. “De hecho, en la muestra también exhibimos una pequeña parte del equipamiento que utilizamos, tal es el caso de un dispositivo llamado termoreciclador (para analizar ADN) y las cámaras de electroforesis, con las cuales se extrae material genético de manera automática”, refiere.
Asimismo, informa que las piezas exhibidas son:
-La Mujer del Peñón III, localizada en 1959 y con una antigüedad de 12 mil 700 años.
-El Hombre de Tlapacoya, de hace 12 mil años y encontrado en 1968.
-El Hombre de Chimalhuacán, poblador de hace 10 mil 500 años, que fue hallado en 1984.
-El Hombre de Balderas, localizado en 1968 y de la misma edad que el anterior.
-El Hombre de Texca, hallado en 1964 con una antigüedad de siete mil 480 años.
-El Hombre de San Vicente Chicoloapa, de hace cuatro mil 500 años, encontrado en 1958.
-El Hombre de Tepexpan, localizado en 1947 y con una antigüedad de dos mil 200 años.
El investigador explica que aunque cada cráneo tiene sus singularidades, saltan a la vista ciertas características en dos. Por ejemplo, en el de la Mujer del Peñón se aprecia la ausencia de muelas del juicio. El otro caso es el Hombre de Balderas, cuya estructura craneana es un poco distinta de los demás restos.
La exposición, que pertenece al INAH, es gratuita y está abierta a todo el público, ofrece visitas guiadas y talleres de vida fósil para estudiantes. “Es una oportunidad única para fomentar la investigación científica y dar a conocer el patrimonio de México”, puntualiza el doctor Montiel Duarte.
(Agencia ID)