Como todas las universidades, la de Hiroshima, en Japón, prepara a sus estudiantes para que tengan la capacidad de insertarse en el mercado laboral. La diferencia es que mientras la mayoría se ciñe al mercado local, la nipona espera que sus graduados sean competitivos en empresas de todo el mundo.
Esta experiencia fue presentada por el doctor Yasuo Yamane, vicepresidente de la Universidad de Hiroshima, al participar en el Foro Internacional Sistemas de Innovación para la Competitividad 2013. El catedrático explicó que esta universidad manda a sus alumnos a capacitar en consorcios extranjeros con los que tienen convenios de colaboración.
Su nivel educativo no se finca en la teoría impartida en sus aulas, sino en cómo la utilizan en las empresas y la retroalimentación que obtienen. Además, cuando regresan toman talleres para adquirir conocimiento de cómo manejar los negocios de alto riesgo, administración y finanzas, los capacitan en propiedad intelectual, concepto de cliente y transferencia tecnológica, a fin de concluir todo el proceso de producción, y presentan el resultado a los directivos de la compañía.
Yasuo Yamane explica que en particular, en las áreas de ingeniería de dicha universidad, hay más de cien estudiantes que participan en los talleres en donde les enseñan diferentes materias hasta llegar a la transferencia tecnológica de la investigación que llevan a cabo.
Nosotros –añade– trabajamos de manera conjunta con programas de las empresas y son ellas que “utilizan” la teoría que manejan los estudiantes para resolver problemas, simulan una solución, además la empresa tiene que pensar en cómo “desarrollar” la habilidad de los estudiantes.
“Yo le digo a los estudiantes de ingeniería que ya tienen la teoría y la práctica el conocimiento para transferir el conocimiento, ahora lo que quiero es que el auto que diseñaste este en mi cochera”
El vicepresidente de la Universidad de Hiroshima recalca la importancia de que sus estudiantes dominen el idioma inglés como punto fundamental para que una empresa extranjera los acepte en su equipo de práctica y puedan graduarse. Además se les “realiza” un marco mental” para conocer sus habilidades.
Ante su experiencia, Yasuo Yamane, asegura que la mayoría de las universidades no tienen la habilidad para educar en todo el proceso a los estudiantes, y solo se quedan en la teoría, por lo que recomendó a los centros de enseñanza promover un modelo ideal para “generar” ingenieros inteligentes porque la transferencia tecnológica solo se logra con la habilidad de la persona, la mental, la teoría y la práctica.