En la misma semana en que el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) ha respondido con un comunicado a los rumores que circulaban por internet sobre este 23 de septiembre, la que será su directora general a partir de 2016, la física italiana Fabiola Gianotti, ha visitado Madrid para participar en una conferencia sobre el gran colisionador de hadrones o LHC, organizada por la Fundación BBVA.
Durante un encuentro con los medios, Gianotti ha subrayado que ningún acelerador de la Tierra puede alcanzar la energía, intensidad y los procesos catastróficos asociados a los agujeros negros del espacio, un tema que todavía inquieta a algunos internautas.
Sin embargo, “sí es posible que pudieran aparecermicroagujeros negros cuánticos en el LHC, pero totalmente inocuos e inocentes, algo que no representaría ningún peligro para nuestro planeta”, ha recalcado la futura directora del CERN.
Un posible hito científico
Al contrario, si alguna vez aparecen estos diminutos agujeros negros “sería muy importante desde el punto de vista científico, porque indicarían que nuestro mundo tiene más dimensiones espaciales que las tres que conocemos”.
De la misma manera que la teoría de la relatividad o la mecánica cuántica revolucionaron la forma de pensar de la humanidad, descubrir la existencia de dimensiones extra sería un nuevo hito en el conocimiento del universo. Algunas teorías físicas, como la de cuerdas, predicen la existencia de estas nuevas dimensiones, que también podrían ayudar a comprender mejor la misteriosa gravedad.
“Lo que todavía no sabemos supera con mucho lo que ya sabemos”, ha recordado la física italiana, que en 2012 lideraba el experimento ATLAS del LHC cuando se anunció la detección del bosón de Higgs. Ahora, como buena científica, confía en volverse a emocionar “con lo inesperado”.
Algunos de los objetivos en la nueva etapa o Run 2 del gran colisionador de hadrones (que desde este año opera a 13 TeV, el doble de energía que en su fase anterior) es descubrir la composición de la enigmática materia oscura –que compone el 25% del universo–, así como el origen de la asimetría que existe entre materia y antimateria.
(SINC)