Hasta ahora, los sondeos para encontrar exoplanetas han sido muy sensibles a los sistemas habitados por planetas masivos en sus regiones internas, cuyas masas son un poco mayores a la Tierra. Ello contrasta con nuestro sistema solar, donde hay pequeños planetas rocosos en las regiones internas y gigantes gaseosos, como Júpiter, hacia el exterior.
De acuerdo a las teorías más recientes, la disposición de nuestro sistema solar, tan propicio para generar vida, fue posible gracias a la presencia de Júpiter y a la influencia gravitacional que este gigante gaseoso ejerció sobre nuestro Sistema Solar, durante el período de su formación. Parecería, entonces, que el hallazgo de un gemelo a Júpiter es un importante hito en la senda para encontrar sistemas planetarios análogos al nuestro.
Un equipo internacional liderado desde Brasil se ha enfocado en las estrellas similares al Sol, en un intento por hallar sistemas planetarios similares al sistema solar. Ahora, ha descubierto un planeta con una masa muy similar a la de Júpiter orbitando una estrella como el Sol, HIP 11915, a casi exactamente la misma distancia de Júpiter.
Este hallazgo se logró utilizando el instrumento HARPS, uno de los cazadores de planetas de mayor precisión a nivel mundial, instalado en el telescopio de 3.6-metros del Observatorio Europeo Austral (ESO), en el Observatorio La Silla en Chile.
Si bien se han encontrado varios planetas similares a Júpiter a diversas distancias de estrellas similares al Sol, este planeta recién descubierto, en términos de masa y distancia a su estrella anfitriona y similitud entre la estrella anfitriona y nuestro Sol es el análogo más exacto encontrado hasta ahora para el Sol y Júpiter.
Una estrella muy similar al Sol
La estrella anfitriona, la gemela solar HIP 11915, no sólo es similar al Sol en masa sino que, además, tiene casi la misma edad. Para reforzar aún más las semejanzas, la composición de la estrella es similar a la del Sol. La impronta química de nuestro Sol puede parcialmente estar marcada por la presencia de planetas rocosos en el Sistema Solar, sugiriendo la posibilidad de planetas rocosos alrededor de HIP 11915.
Jorge Melendez, de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), líder del equipo y coautor del artículo científico, destacó que “la búsqueda de una Tierra 2.0 y un sistema solar 2.0 completo, constituyen uno de los desafíos más emocionantes para la astronomía. Estamos encantados de formar parte de esta investigación de vanguardia, que ha sido posible gracias a las instalaciones de observación de ESO”.
Por su parte, Megan Bedell, de la Universidad de Chicago (EE UU) y autor principal del artículo concluye: “Luego de dos décadas en búsqueda de exoplanetas, finalmente estamos viendo planetas gaseosos gigantes, similares a los de nuestro propio Sistema Solar, gracias a la estabilidad a largo plazo de instrumentos cazadores de planetas como HARPS. Este descubrimiento es, en todo aspecto, una señal emocionante de que probablemente existan otros sistemas solares, esperando ser descubiertos”.
Los investigadores reconocen que se requerirá de observaciones de seguimiento para confirmar y acotar este descubrimiento, pero HIP 11915 es uno de los candidatos más prometedores para albergar un sistema planetario similar al nuestro.
(SINC/ESO)