El medio intelectual tiene una obsesión por reafirmar su superioridad sobre el vulgo y esta preocupación es el principal origen de Genealogía de la soberbia intelectual, el más reciente ensayo de Enrique Serna que presentó en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2014.
Respecto de la obra, el autor reconoció que hay una actitud de gusto porque alguien destroce el medio intelectual y ello denota una fobia hacia los intelectuales por gran parte del público.
“Lo primero que quiero aclarar es que mi ensayo no es una diatriba contra todo el gremio intelectual a través de los siglos, a mí me interesa hacer la historia de cómo nace la fobia contra los intelectuales; esa fobia está documentada prácticamente desde que nace el pensamiento independiente en la antigua Grecia, el primero en documentarla fue Heráclito”.
Señaló que este tema le generó la preocupación respecto a que “en el medio intelectual haya una obsesión tan grande por reafirmar la superioridad sobre el vulgo; ahonda el abismo que existe entre la cultura popular y la alta cultura, yo creo que no debería de existir porque se fecundan mutuamente”.
Respecto a la literatura, Serna la definió como “una evasión creadora que ayuda a convertir a los borregos en individuos, los ayuda a diferenciarse, les siembra inquietudes, les amplía los horizontes culturales; esto no quiere decir que los haga mejores personas porque eso ya depende de formación ética y otras circunstancias”.
Afirmó que la polarización que existe en la época actual se da entre el público que sólo tiene acceso a la cultura de masas y los intelectuales cada vez más especializados en la creación de jergas indescifrables que se disputan honores académicos, premios, canonjías, dando la espalda a lo que debe ser su función social.
Martha Elena Munguía Zataraín, académica del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la Universidad Veracruzana, coincidió con el autor al señalar que los intelectuales con demasiada frecuencia se han portado soberbios desde su surgimiento.
Detalló que la obra “se trata de un ensayo bien documentado sin citas eruditas que apabullen por su caudal de información, es además de naturaleza histórica pero no se interna en sus vericuetos para contarlo de manera lineal y cronológica”.
Ricardo Vigueras Fernández, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, donde desde 1997 imparte las materias Mitología y Cultura Clásica, retomó del libro de Serna el problema de incomunicación que existe entre el vulgo y los intelectuales, y el desprecio que denotan éstos por la cultura popular.
Calificó al ensayo como “una obra imprescindible y de lectura muy saludable; un libro complejo y rico que propone muchas preguntas”.