En un grupo de ratones, se ha identificado que su cerebro presenta cambios degenerativos similares al envejecimiento luego de dos meses de que su líquido cefalorraquídeo (LCR) ha dejado de circular normalmente dentro de dicho órgano y empieza a acumularse, así lo da a conocer un grupo de investigadores mexicanos de la Universidad de Colima (UCOL).
Estos cambios degenerativos afectan también a los nichos neurogénicos, que son dos regiones del cerebro en mamíferos donde se producen neuronas nuevas durante toda la vida.
“El hallazgo sugiere que la degeneración se parece bastante a la del cerebro humano cuando empieza a envejecer. Este trabajo de investigación tiene el propósito de diseñar un modelo experimental en roedores en el que se obstruye el flujo de LCR, proceso semejante que afecta a humanos, cuyo fin es estudiar los efectos sobre diversas áreas cerebrales”, indica el doctor en ciencias fisiológicas Óscar González Pérez, titular de la investigación.
Los especialistas también analizan a nivel histológico y por microscopia electrónica los cambios en el tejido neural. Y efectúan algunas mediciones y comparaciones con el cerebro humano de pacientes que padecieron un tipo de hidrocefalia.
“Una de las conclusiones primarias es que la hidrocefalia obstructiva genera cambios degenerativos en ciertas áreas del cerebro cuyas características son muy semejantes a un envejecimiento prematuro del sistema nervioso central”, explica el investigador de la UCOL.
La hidrocefalia obstructiva es el acúmulo progresivo del LCR producido por un bloqueo en el flujo natural dentro del sistema nervioso central y cuyas consecuencias sobre las células nerviosas no han sido completamente esclarecidas. Este padecimiento consiste en el acumulamiento del líquido que recubren al cerebro y que en determinadas patologías puede llegar acumularse en dicho órgano, comprimirle y generar problemas.
La investigación se lleva a cabo en colaboración con las universidades de Johns Hopkins en Maryland, EU, y el Instituto Cavanilles de la Universidad de Valencia, España. Se contó con el apoyo de diversos fondos de CONACyT.
Con base en este trabajo, el doctor González sugiere como principales conclusiones que en la hidrocefalia obstructiva crónica produce una disminución importante en la neurogenesis cerebral, es decir, en el nacimiento de nuevas neuronas. Además, esta hidrocefalia es capaz de inducir cambios degenerativos a nivel tisular muy similares al envejecimiento, los cuales se caracterizan principalmente por un incremento de proteínas denominadas fractones que ocupan los espacios intercelulares del cerebro.
“Los cambios observados en el ratón aparentemente están sucediendo en el humano. Lo que nos faltaría es analizar el cerebro del paciente con hidrocefalia para ver si hay una correlación con lo que le pasa al ratón. Sin embargo, los estudios de imagen que hemos analizado (resonancias y tomografías) sugieren que sí ocurren alteraciones similares”.
Lo que llevan a cabo a nivel laboratorio es el modelo experimental en donde se “imita” la hidrocefalia obstructiva en los mamíferos, como ocurre en los humanos cuando hay cisticercos, tumores, malformación o infecciones que pueden obstruir el flujo de LCR y acumularlo dentro del cerebro.
“En ratones lo que hicimos es simular este evento patológico con la intención de analizar cuál era el efecto de la acumulación progresiva de LCR sobre la integridad cerebral. Procedimos a analizar los cambios que ocurrían y fueron la degeneración de las neuronas, inflamación, trastornos dentro del cerebro. La intención es que la información nos pueda dar pistas de lo que sucede en el humano con la idea de establecer terapias preventivas”.
Finalmente el especialista de la UCOL señala que ya encontraron que hay degeneración en el cerebro, se reduce sustancialmente el nacimiento de neuronas y el cerebro luce envejecido. Lo que no saben es qué sustancias químicas a nivel molecular están desencadenando esta reacción. Una vez que conozcan los mediadores químicos los podrían neutralizar.
(Agencia ID)