Xalapa, Ver. El diputado Octavio Pérez Garay recomendó a contralores internos de los 212 cabildos de Veracruz, organismos autónomos y dependencias estatales, entre otras instancias, hacer cumplir el artículo 82 de la Constitución Política del Estado, que establece que ningún funcionario público podrá ganar más que el gobernador.
Ahora que está en análisis el presupuesto 2017, dijo el legislador, vale la pena revisar los gastos de nómina o tabuladores salariales y evitar sueldos o compensaciones excesivas que frenen el desarrollo de los municipios y de la entidad en general.
El estado enfrenta una situación económica difícil, por lo cual debe existir congruencia y que el sueldo que reciban los funcionarios sea proporcional a la responsabilidad que tienen y acorde al presupuesto que reciben las diversas instancias, para evitar todo tipo de dispendio, agregó.
“Yo recomiendo a los contralores internos tanto de los ayuntamientos como de los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, y otros órdenes de gobierno que ejercen recursos públicos, revisen los gastos de nómina; incluso el Órgano de Fiscalización Superior también debe intervenir y hacer llamados de atención donde sea necesario”, acotó.
El legislador reiteró que el artículo 82, fracción II de la Constitución es muy clara: “Ningún servidor público podrá recibir remuneración, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la del presidente de la República”.
Este artículo también señala que “ningún servidor público de la administración pública estatal podrá recibir remuneración mayor a la del gobernador del estado”.
Actualmente hay quejas en todos los órdenes de gobierno por falta de recursos, la alta demanda en materia de obras, servicios y otros apoyos, por ello no deben permitirse dispendios, agregó.
En el caso de los ayuntamientos, explicó Pérez Garay, la autoridad municipal debe atender las prioridades y reducir al máximo gastos de celular, comidas, gasolina, energía eléctrica y otros conceptos.
La gente quiere que sean atendidas sus demandas, tener servicio de limpia pública eficiente, agua potable de calidad, alumbrado público, dijo.
La función principal de los funcionarios públicos, citó, es servir a la población. El Ayuntamiento es prácticamente proveedor de los servicios municipales y por ello tiene que garantizar que la gente sea bien atendida, finalizó.