El mayor observatorio terrestre del mundo, el «Atacama Large Millimeter/submillimeter Array» (ALMA), será inaugurado mañana miércoles en el norte de Chile.
La inauguración del ALMA estará encabezada por el presidente chileno Sebastián Piñera, aunque sólo entrarán en operación 57 antenas, a la espera de que el resto esté en funcionamiento para octubre próximo, según los informes difundidos hoy por miembros del directorio del ALMA.
Ubicado a 5.000 metros sobre el nivel del mar, en el Llano de Chajnantor, en pleno desierto de Atacama, en el norte de Chile, el complejo fue construido en una alianza conjunta de Europa (European Southern ObservatOry, ESO), Estados Unidos (Observatorio Radioastronómico Nacional, NRAO) y Japón.
Con un costo de 1.400 millones de dólares, el ALMA comprende un conjunto de 66 radiotelescopios desde los cuales será posible observar la zona oscura del Universo, con un alcance de unos 500 millones de años luz del nacimiento del cosmos.
Los radiotelescopios, como lo indica su nombre, no funcionan como telescopios ópticos, sino como antenas que detectan longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, las cuales podrán captar elementos fríos del espacio que no pueden verse a través de la luz.
Las condiciones atmosféricas del norte de Chile resultan ideales para la observación astronómica, razón por la cual se han instalado algunos de los más importantes telescopios que existen en el cerro Paranal, La Silla o Cerro Tololo.