Paola Cortés Pérez, Karina de la Paz Reyes
Tanto en la India, como en México hay que organizar las escuelas de educación básica conforme a los conocimientos de los niños; esto puede ser la solución al problema de los bajos índices de aprovechamiento escolar, apuntó Suman Bhattarchajea, integrante de la organización no gubernamental (ONG) Pratham, de la India, durante su conferencia magistral “Educación en la India: un panorama general”, que dictó en la Universidad Veracruzana.
El evento fue organizado en coordinación con el cuerpo académico Estudios Interculturales del Instituto de Investigaciones en Educación UV y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Unidad Golfo.
Suman Bhattarchajea es directora de estudios e investigaciones de ASER (Annual Status of Education Report) Centre, una unidad de la ONG Pratham, la cual, a su vez, es una de las organizaciones civiles más grandes y reconocidas en el campo de la educación en la India.
A partir de 2002, en la India se promueve una reforma educativa que plantea que los gobiernos federal y estatal deben brindar educación obligatoria y gratuita para todos los niños de entre seis y 14 años de edad. A partir de 2009, todos los pequeños en ese rango de edad fueron inscritos a los planteles educativos, a la fecha el 98 por ciento están matriculados (más de 200 millones de niños).
Precisó que son ocho años de educación básica: de primero a quinto grado es la educación primaria baja y de sexto a octavo es la educación primaria alta.
Resaltó que pese al “gran logro” realizado por el gobierno federal hindú –al igual que en México–, los niños están desertando de las aulas y la principal razón es porque no entienden y comprenden lo que se les enseñan en los salones de clases.
“Más o menos el 50 por ciento de los niños que cursan el quinto de primaria no pueden leer un texto para niños de segundo de primaria; cerca del 50 por ciento de los estudiantes de tercer grado no pueden leer un texto pensado para niños de primero. Es una crisis de aprendizaje básico muy fuerte que no es tomado porque los niños pasan de grado en grado de manera automática.”
Un problema al que se enfrentan, apuntó, es que en los últimos 10 años se ha presentado un crecimiento acelerado de escuelas privadas en las zonas rurales (aproximadamente 10 por ciento cada año), lo que indica “una fuerte tendencia a la privatización de la educación en todo el país”.
Asimismo, no hay suficientes escuelas normales para formar a los docentes que atiendan a una matrícula tan grande. “Se contrata a los jóvenes que concluyeron sus 12 años de formación escolar, quienes son capacitados para impartir clases”.
A partir de esta reforma educativa, el gobierno federal cada año ha incrementado la inversión al sistema de educación básica hasta llegar a destinar alrededor del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, aproximadamente el 80 por ciento de los recursos son etiquetados para el pago de los salarios de los profesores.
Ante este panorama, Suman Bhattarchajea, quien también ofreció la conferencia magistral “Evaluaciones ciudadanas de la educación en la India y el mundo”, en el inicio de las actividades de la I Jornada por los Aprendizajes y la Educación y V Jornada de Educación Especial, planteó la posibilidad de organizar las escuelas de educación básica a partir de los conocimientos de los niños.
“Al tener una estructura muy rígida por edad y grado –que todo mundo piensa que funciona muy bien– no podremos salir de esta situación”.
Explicó el modelo que ellos pusieron en marcha hace 10 años y que se está implementando en otras partes del mundo –como en Veracruz a través del grupo Medición Independiente de Aprendizajes (MIA) del Ciesas–. Se trata de un instrumento cuya intención es generar información confiable e independiente sobre los aprendizajes básicos que posee el sector infantil, ampliar la discusión pública sobre educación, incluso denunciar los efectos de las desigualdades sociales, económicas, culturales, políticas y geográficas en los resultados de aprendizajes de los niños y jóvenes.
Según ella, para los países en desarrollo el aprendizaje debe ser el centro de atención y los instrumentos que lo evalúan deben proveer información útil para mejorarlo. “Por ello necesitamos evaluar dónde están los niños ahora y construir a partir de ahí, no a partir de donde pensamos que deben estar”.
La ponente dijo que los retos principales para el sistema educativo de la India son atender la gran matrícula escolar y la diversidad de idioma, religión, identidad étnica, entre otros.