La televisión encabeza las fuentes a través de las cuales la sociedad se informa acerca de su entorno. Sin embargo, existen muy pocos estudios cuantitativos de esta cobertura.
“La Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) de España tenía una idea aproximada de cómo la prensa trata el medio ambiente, pero existía una laguna sobre el tratamiento que da la televisión a esos tópicos. De ahí que, por encargo de dicha entidad, decidimos realizar un análisis exhaustivo que permitiese obtener un mapa de esa cobertura”, explica Pablo Francescutti, profesor del Departamento de Ciencias de la Comunicación II de la URJC y director del estudio ‘El medio ambiente en la televisión española: análisis de un año de informativos’, dedicado a las noticias ambientales en los telediarios españoles.
“Es el atractivo de la espectacularidad y del conflicto lo que explica que las protestas ecologistas salgan en los telediarios”, dice Francescutti
En el informe se exponen los resultados de un estudio comparativo de los informativos en primetime de cuatro cadenas españolas a lo largo de un año (Televisión Española, Antena 3, Tele5 y Cuatro). De las 32.592 noticias emitidas, las informaciones de temática ambiental supusieron un 3,4% del total, la prueba de su escasa relevancia para los editores.
“Pensábamos que, dada la importancia que había adquirido el cambio climático y el deterioro ambiental como tópico del discurso público, disfrutaría de una cobertura extensa. Esta expectativa no se cumplió, pues los datos revelaron que las televisiones le dedican poco espacio”, señala el profesor Francescutti.
El deterioro del ecosistema, el estado de la biodiversidad, el cambio climático, las prácticas ecosaludables, la protesta ecológica y las energías renovables fueron las temáticas más frecuentes y sus coberturas tuvieron por valores noticiosos el catastrofismo, el dramatismo, el atractivo visual y el conflicto.
“Las catástrofes ambientales suscitan gran interés (en el periodo estudiado los incendios forestales fueron la noticia ‘estrella’), y si bien una catástrofe puede ser tratada sin sensacionalismo, centrándose en sus causas, en las responsabilidades políticas o en las maneras de prevenirlas (como sucedió con el vertido del Prestige), lo que primó en su tratamiento fue el espectáculo de la destrucción y la estética del desastre”, explica el profesor Francescutti.
“Pensábamos que el cambio climático y el deterioro ambiental disfrutarían de una cobertura extensa. Esta expectativa no se cumplió”, explica el profesor
“Es el atractivo de la espectacularidad y del conflicto lo que explica que las protestas ecologistas salgan en los telediarios”, añade el investigador, quien subraya que, “a pesar de todo, es destacable el interés de la televisión por divulgar prácticas sostenibles y tecnologías limpias y verdes. Asimismo, los informativos cubrieron eventos clave, como las cumbres del cambio climático, lo que es encomiable”.
Al Gore y animales telegénicos
La debilidad de la televisión por las celebridades contribuyó a que se hiciera eco del mensaje ecologista del ex presidente americano Al Gore, se apunta en el informe. Otro tanto se observa respecto de la afición de la pequeña pantalla por los animales, cuya telegenia contribuyó a que le dedicase considerable atención a especies amenazadas, como el oso panda o las ballenas.
Sin embargo, el responsable del trabajo no se muestra optimista: “Aunque habría que hacer otro estudio que lo confirmase, percibo que el espacio dedicado actualmente por la televisión a la información ambiental ha caído en picado, posiblemente debido a la crisis económica que acapara toda la atención. Pero esto es un error, ya que los problemas ecológicos no desaparecen de la realidad porque desaparezcan de la pantalla; simplemente se van acumulando”, destaca Francescutti.
Referencia bibliográfica:
FRANCESCUTTI, Luis Pablo; TUCHO FERNÁNDEZ, Fernando; ÍÑIGO JURADO, Ana Isabel (2013): “El medio ambiente en la televisión española: análisis de un año de informativos”. Estudios sobre el Mensaje Periodístico. Vol. 19, Núm. 2 (juliodiciembre), págs.: 683701. Madrid, Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense.