Estudiantes mexicanos de nueve estados de la república concursaron en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería 2017 (ISEF, por sus siglas en inglés), la competencia preuniversitaria de ciencias más importante del mundo, realizada en mayo en Los Ángeles, California.
En el concurso internacional triunfaron dos proyectos mexicanos: un detector de gas radón para medir la calidad del aire, desarrollo realizado por el estudiante de Jalisco, José Alfredo Ocegueda Sánchez, quien fue reconocido con el cuarto lugar en la categoría de Ingeniería Ambiental.
Los estudiantes Ana Cristina Valenzuela Cervantes y Misael Alexander Valenzuela Zúñiga, del estado de Sinaloa, obtuvieron el tercer lugar en la categoría de Microbiología por su proyecto Uso de bacterias solubilizadoras de fósforo con aplicación en la agricultura.
Sinaloa representa el estado con la mayor generación de maíz de todo el país, por lo que la propuesta plantea la optimización de la producción a través de la inoculación de bacterias solubilizadoras que promuevan el crecimiento sin fertilización con fósforo.
Todos los proyectos que participaron fueron seleccionados a través de la Feria Nacional de Ciencias e Ingeniería (Fenaci) organizada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la cual busca premiar la creatividad de carácter científico y tecnológico.
La Fenaci se realiza en diversas etapas en colaboración con los Consejos Estatales de Ciencia y Tecnología para impulsar a estudiantes de educación básica y media superior inscritos en instituciones educativas públicas o privadas.
De los 17 proyectos que resultaron ganadores de la Fenaci 2016, 12 fueron los que acreditaron los requisitos para participar en ISEF 2017, cuatro de ellos proyectos individuales y ocho en equipo. Los estados que representaron a México en la competencia internacional fueron Estado de México, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Sonora, Sinaloa y Yucatán.
Experiencia para desarrollar habilidades
La directora de Vinculación adscrita a la Dirección Adjunta de Posgrados y Becas del Conacyt, maestra Gisela Morales, afirmó que fue una muy buena oportunidad para los jóvenes que asistieron a la competencia, pues les servirá como una gran experiencia para desarrollar sus habilidades en las áreas de la ciencia.
Otros de los proyectos mexicanos que participaron fueron una tableta con recubrimiento de celulosa de nopal para la introducción de fármacos al organismo y un programa para incrementar el autoestima en los adolescentes.
El proyecto denominado RApp37 busca que los jóvenes puedan comprender la estructura atómica de los elementos químicos de la tabla periódica de una forma práctica y didáctica.
“Esta es una aplicación para dispositivos móviles que muestra el modelo en tercera dimensión al apuntar con la cámara a determinado elemento químico, la raíz de esto es que nos dimos cuenta que a los alumnos se les dificulta el proceso de aprendizaje”, mencionó Juan Carlos Muñoz Bojórquez, de Sonora.
Diana Alejandra Hurtado Plata aseguró que el objetivo que buscan con la aplicación es estimular el entendimiento de los jóvenes. “Esto se demostró en nuestra escuela, donde los estudiantes lograron incrementar su promedio en la materia”, explicó.
La idea básica en este tipo de concursos es dar a entender —mediante una exposición oral— en qué consiste el proyecto y responder los cuestionamientos técnicos y lógicos del jurado calificador.
En la competencia se busca un alto grado de sustentabilidad en los desarrollos, por ello Frida Sofía Andrade Sierra ofrece —a través de un jardín inteligente— la solución para quienes no tienen tiempo de encargarse de los cuidados que necesitan estos ambientes.
“El sistema tiene dos diferentes microcontroladores que se manejan a través de una aplicación móvil desarrollada para poder bombear agua al jardín, y se configura específicamente a las diferentes plantas con las que cuente el espacio para así proveerlas solo del agua que necesitan”, explicó la joven representante del estado de Querétaro.