La beneficencia puede aliviar los peores efectos de las crisis humanitarias: Día Internacional de la Beneficencia


La beneficencia puede aliviar los peores efectos de las crisis humanitarias, complementar los servicios públicos de atención de la salud, la educación, la vivienda y la protección de la infancia.

La beneficencia, como las nociones de voluntariado y filantropía, constituye una verdadera vinculación social y contribuye a la creación de sociedades inclusivas y más resistentes. La beneficencia ayuda a la promoción de la cultura, la ciencia, el deporte y la protección del patrimonio cultural y natural. También promueve los derechos de los marginados y de los desfavorecidos y difunde el mensaje de la humanidad en situaciones de conflicto.

En reconocimiento del papel de la caridad a la hora de mitigar el sufrimiento humano, así como el de las organizaciones de beneficencia y el de los particulares, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución A/RES/67/105 Documento PDF, decidió designar el 5 de septiembre, aniversario de la muerte de la Madre Teresa de Calcuta, Día Internacional de la Beneficencia.

El Día Internacional de la Beneficencia fue establecido con el objetivo de sensibilizar y movilizar a las personas, a las organizaciones no gubernamentales y a los grupos interesados de todo el mundo para ayudar a los demás a través de actividades voluntarias y filantrópicas.

La fecha, 5 de septiembre, fue elegida para conmemorar el aniversario del fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979 «por el trabajo realizado en la lucha por superar la pobreza y la angustia, lo cual constituye una amenaza para la paz».

La Madre Teresa, monja y misionera de renombre, nació Agnes Gonxha Bojaxhiu en 1910. En 1928 se fue a la India, donde se dedicó a ayudar a los indigentes. En 1948 se hizo ciudadana india y en 1950 fundó la orden de las Misioneras de la Caridad en Kolkota (Calcuta), que alcanzó notoriedad por su labor entre los más pobres y los moribundos.

Durante 45 años ejerció su ministerio entre pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, al tiempo que dirigía el desarrollo de las Misioneras de la Caridad, que se extendieron por la India y luego por otros países, ampliación que incluyó la creación de hospicios y residencias para los más pobres y las personas sin hogar. La labor de la Madre Teresa obtuvo el reconocimiento y la alabanza del mundo entero y le granjeó numerosos premios y distinciones, entre otros el Premio Nobel de la Paz en 1979. La Madre Teresa murió el 5 de septiembre de 1997, a los 87 años de edad.

En este Día Internacional, las Naciones Unidas invitan a todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y las demás organizaciones internacionales y regionales, así como a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y los particulares, a celebrar de manera adecuada el Día Internacional de la Beneficencia, alentando ésta mediante actividades educativas y de concienciación.

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