La catarina asiática o catarina arlequín (Harmonia axyridis) fue introducida en el continente americano para controlar la presencia de pulgones en cultivos argentinos. Sin embargo, sus altos índices de fertilidad, su rápido desarrollo y su dieta, que además de pulgones incluye a otras catarinas, la han convertido en una especie invasora en más de 60 países, incluyendo México, aunque por el momento no existen datos de su comportamiento en nuestro país.
El control biológico es una forma de atacar a las plagas de los campos de cultivo a través de la introducción de enemigos naturales para evitar el uso de insecticidas, aunque las consecuencias de la liberación de especies para el control biológico, como es el caso de la catarina arlequín, son difíciles de monitorear porque los individuos generalmente se “salen” de los cultivos en donde fueron liberados inicialmente.
En México la catarina arlequín fue introducida como agente de control biológico en los estados de Chihuahua, Colima y Yucatán, y se tiene información de que se encuentra en varios estados, entre ellos Michoacán.
Cuando una especie exótica invasora llega a un nuevo ambiente puede desplazar a las especies nativas, ya sea porque compite con ellas o las depreda. Y para saber si la catarina arlequín rivaliza exitosamente con las especies nativas de México, la doctora Morelia Camacho Cervantes, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, Campus Morelia, planteó un proyecto que busca evaluar las interacciones que establece H. axyridis con tres catarinas que están presentes en el centro del territorio mexicano.
Con el proyecto Competencia por alimento entre la catarina exótica Harmonia axyridis y las catarinas nativas Hippodamia convergens, Cycloneda sanguinea y Paranaemia vittigera en el centro de México, “quiero establecer si existe competencia entre ellas por alimento y evaluar las posibles repercusiones del establecimiento de este insecto exótico invasor en nuestro país”, dijo la investigadora ganadora de una de las Becas para las Mujeres en la Ciencia L´Oréal-Unesco-Conacyt-AMC 2016.
La primera etapa de este estudio consistió en hacer encuestas a más de 70 entomólogos alrededor del mundo para tener datos actuales de la distribución de la catarina arlequín. Y lo que la doctora encontró es que está en 61 países y en Europa se han identificado algunas especies de catarinas nativas que pueden estar en riesgo a causa de la introducción de esta especie exótica invasora.
La segunda etapa del proyecto se divide en dos, la primera fue calcular cuántos pulgones verdes (Acyrthosiphum pisum) presentes en cultivos de alfalfa se puede comer cada especie de catarina –que forma parte del estudio– en ausencia del resto y en un tiempo determinado.
Para lo anterior la investigadora y su grupo de trabajo colectaron a cada una de las catarinas en campo, las llevaron al laboratorio, les dieron un número determinado de pulgones y tomaron el tiempo para saber cuántos consumen en lo individual las catarinas, esto fue replicado varias veces para tratar de encontrar un patrón por especie y comparar los datos.
Como complemento, y para esta parte servirá la beca, se registrará la presencia o la ausencia de las tres especies de catarinas mexicanas y de la catarina arlequín en jardines urbanos de la ciudad de Morelia, Michoacán y en campos agrícolas, y con ello evaluar la diversidad de estos artrópodos. “Utilizaremos trampas de caída y la idea es comparar la comunidad que se forma cuando la especie invasora no está y cuando sí está. Nuestra hipótesis es que los lugares en donde la catarina arlequín esté presente van a tener menos diversidad”.
En septiembre de este año inició la colocación de trampas, las cuales se dejan en los mismos lugares durante tres días y esto se repite cada dos meses para tener una muestra de lo que puede suceder en las distintas estaciones del año. Si en algunos campos de cultivo similares está presente la catarina arlequín y en algunos otros no, se puede comparar el número de especies en cada lugar y determinar, a través de inferencias, si la ausencia de la H. axyridis permite un mayor número de especies o no.
Los resultados que se obtengan de todas las etapas del proyecto servirán para determinar qué especie sería un mejor control de plaga, contra el pulgón verde por ejemplo, y si las interacciones entre diferentes especies, en este caso de catarinas, tienen algún efecto durante el consumo de pulgones; lo que se busca es identificar especies nativas que puedan sustituir a la catarina asiática como control biológico.
También se podrán identificar las especies en mayor riesgo de ser desplazadas por la catarina asiática en la competencia por alimento, así como las especies de herbívoros mexicanos que puedan estar en peligro al ser consumidas por esta catarina.
“Con los resultados de este estudio esperamos dar una recomendación para que se utilice como biocontrol una especie de catarina mexicana, en lugar de utilizar la catarina asiática y evitar los daños que vienen asociados a las especies invasoras. Además, queremos convertir a la H. axyridis en una especie ejemplo para promover el conocimiento acerca de las especies invasoras y de sus efectos en la biodiversidad”.