La capacidad de concentración se pierde mucho antes de tener sed, esto se debe a que el 73 por ciento del cerebro es agua pura, por ello un niño o adolescente que no está bien hidratado no se concentra y le afecta en su rendimiento escolar y cognitivo.
Cuando una persona tiene sed ya está deshidratado y ha perdido el dos por ciento de masa corporal en forma de líquido; sin embargo, antes de tener esta sensación el cuerpo comienza a sentir efectos a nivel cognitivo como dolor de cabeza, baja concentración, ansiedad y dificultad para realizar tareas, detalló el doctor Arturo Torres, especialista en medicina interna y director general del Instituto de Bebidas para la Salud y el Bienestar.
“Mentalmente se siente más desgaste en hacer algo que normalmente se hace bien. Sí hago la tarea que me pides pero me cuesta mucho más trabajo, prácticamente el doble, y eso es muy agotador”.
La hidratación también debe ser constante en el recreo o al realizar actividad física. “Los adolescentes con diabetes deben tener particular cuidado con la cantidad de agua que consumen al hacer actividad, deben disminuir su dosis de insulina porque el ejercicio, independientemente de la intensidad y la duración, sensibiliza los tejidos a la insulina, se recomienda que se tome entre 500 y 600 mililitros de agua por lo menos dos horas antes”.
Una forma de saber si se está bien hidratado es coordinar el movimiento de la mano con el ojo o realizar pruebas de frecuencia alfanumérica, que consisten en repetir una secuencia de números, en este último se miden los aciertos y el tiempo de respuesta; cuando uno está bien hidratado tarda en promedio 1.4 segundos y poco a poco aumenta el tiempo de acuerdo al nivel de deshidratación.
Por ejemplo, cuando se pierde la concentración en la fluidez de lectura o al intentar hacer operaciones numéricas sencillas se conoce la solución a ésta pero la respuesta es lenta debido a que la deshidratación tiene efectos a nivel cognitivo, precisó el especialista.
Se dice que para estar hidratado se deben tomar dos litros al día; sin embargo, no existe una cantidad exacta debido a que depende de los diferentes requerimientos del individuo como si se realiza actividad física, hace calor o el cuerpo requiere más agua.
Estudiantes y deshidratación
El doctor Arturo Torres mencionó que existen estudios que demuestran que en universitarios la deshidratación provoca alteraciones cognitivas, incluso antes de tener sensación de sed que es el dos por ciento de la perdida de líquido.
Dicho estudio señaló que los hombres que presentaron 1.6 por ciento de deshidratación mostraron alteración en el desempeño cognitivo y estado de ánimo, aumento en los errores de vigilancia visual, fatiga, tensión y ansiedad.
Por su parte, el 1.4 por ciento de mujeres tuvieron deshidratación y se observó un aumento de errores de vigilancia visual, enojo, hostilidad, fatiga, alteración en estados de ánimo y dificultad para realizar tareas.
El Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos, señala que el promedio de agua que debe consumir diariamente un varón es de 3.7 litros y la mujer de 2.7, incluyendo el consumo de líquido a través de los alimentos.
“Siempre debemos estar tomando líquidos durante todo el día, jamás esperarnos a tener sed, porque le damos una carga excesiva al cerebro. Un varón debe tomar aproximadamente cuatro litros, si tiene diabetes tendría que agregar entre tres cuartos o un litro al día. No es cuestión de tomar un litro en un solo instante, debe hacerse en intervalos durante todo el día”. (Agencia ID)