La guerra antiterrorista y la guerra contra el crimen organizado son manifestaciones de las “nuevas guerras” surgidas a partir del fin de la guerra fría, la cual no trajo consigo un mundo más pacífico ni justo, sino un profundo desequilibrio en la escena mundial, asegura la doctora Teresa Santiago, profesora-investigadora del Departamento de Filosofía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En su libro La guerra humanitaria. Pasado y presente de una controversia filosófica, la doctora en Filosofía Política señala que entre las “nuevas guerras” la llamada “guerra humanitaria” surgió en la última década del siglo pasado y su justificación se apoya en un principio que consiste “en la obligación moral de evitar violaciones a los derechos fundamentales de las personas”.

Este “nuevo humanitarismo” plantea la necesidad de revisar la normatividad de las empresas militares en los albores de un nuevo siglo, de las que ya se ocupan juristas e internacionalistas, “pero también plantea interrogantes en el terreno de la filosofía, como es fácil comprobar si atendemos al intenso debate que se ha suscitado en la década pasada y que todavía no tiene visos de concluir”, asevera la especialista en filosofía del conflicto y directora de la revista Signos Filosóficos.

Fue a raíz de los sucesos de Kosovo y Ruanda –rememora la académica de la UAM– cuando se puso en circulación el término “intervención humanitaria”, referido a intervenciones militares “dirigidas a defender a las víctimas de crímenes contra la humanidad; léase: masacres, confinamiento en condiciones infrahumanas, guerras étnicas, genocidios… suscitándose un intenso debate aún vigente en el terreno de la filosofía política y jurídica”.

Teresa Santiago apunta que algo determinante para iniciar el debate fue la publicación del famoso libro Guerras justas e injustas, de Michael Walzer, en el cual el académico rescata la antigua noción agustiniana de “causa justa” a propósito de las “emergencias humanitarias”, a saber, situaciones en las cuales “se producen víctimas de actos infames que ‘conmueven’ nuestra conciencia moral”.

El libro de Walzer –abunda la académica– suscitó una profusa discusión en el ámbito académico en torno de las intervenciones militares humanitarias, como una clase de “guerras justas”.

Y otro elemento a ser considerado –continúa– en el surgimiento del “nuevo humanitarismo” es, sin duda alguna, el discurso de los derechos humanos que hoy está presente en la vida social y política de las personas y que pretende servir de fundamento a esa forma de intervención militar de carácter “humanitario”.

De ahí que un nutrido grupo de teóricos se ha dado a la tarea de emprender la discusión acerca de la legitimidad ética de tales intervenciones para proteger los derechos humanos.

Teresa Santiago pregunta qué tan cercanos o similares son estos principios humanistas y humanitarios y ¿qué tanto ha variado la concepción de la guerra de conquista en el siglo XVI, respecto del llamado “nuevo humanitarismo” de nuestro tiempo?

Responde que La guerra humanitaria… lejos de intentar dar una respuesta definitiva a estas preguntas, y evitando caer en anacronismos, se propone examinar estos dos momentos en su calidad de controversias, “es decir, debates filosóficos centrados en la justificación de empresas militares con fines humanitarios”.

La guerra humanitaria… es un libro sobre dos controversias filosóficas suscitadas por el humanitarismo militar que, en dos momentos de expansión, ha surgido en la escena. “Por ello me permito hacer un salto desde la controversia por la conquista, hasta el surgimiento de los derechos humanos y el nuevo humanitarismo, siguiendo como línea discursiva la noción de ‘guerra justa’, dominante en los pensadores participantes de la controversia del siglo XVI y recuperada en los años setenta del siglo pasado por Michael Walzer”.

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