Cuando una persona tiene varices el retorno venoso no es adecuado quiere decir que la sangre no regresa al corazón o lo hace deficientemente.
Cerca del 60 por ciento de los mexicanos tiene algún tipo de insuficiencia venosa. Para esta enfermedad que afecta las venas encargadas de llevar sangre de los pies al corazón ya existen tratamientos novedosos en el país.
Por ejemplo, la safeno ablación, el láser y la radiofrecuencia, al tiempo que se considera a esta última técnica como “menos agresiva”. Consiste en introducir un catéter de radiofrecuencia por el interior de la vena enferma y lo que hace es sellarla, de esa manera se soluciona el problema de varices.
La doctora Cynthia Rojas Gómez, de la Fundación para la Investigación de Padecimientos Vasculares (FIPAV), explica que esta enfermedad es un problema multifactorial que no tiene causa definida, aunque la principal es por cuestión genética.
“La insuficiencia venosa es una enfermedad de las venas que son conductos encargados de llevar sangre de los pies al corazón; se llama retorno venoso, es decir, regresar al corazón la sangre que ya usaron los tejidos y se logra a través de válvulas que tienen en su interior las venas. Estas ayudan a bombear la sangre de abajo hacia arriba, pero cuando una persona tiene varices ese retorno no es adecuado: la sangre no regresa al corazón o lo hace en cantidades mínimas o deficientemente y provoca que las venas se dilaten, es decir, que se hagan grandes”, detalla la especialista.
Los síntomas son piernas pesadas, calientes, adoloridas, en particular por la tarde, porque si el paciente trabajo todo el día se le hinchan las extremidades inferiores. Los primeros signos son las venitas con trayectos tortuosos.
También refiere que las venas en una persona sin la patología deben ser pequeñas de dos a tres milímetros, pero cuando comienzan a crecer se acumula la sangre y ahí empiezan los signos de la enfermedad.
La patología es progresiva, transita por etapas de venas muy pequeñas hasta las ulceras, y a nivel de los tobillos puede causar trombos que son coágulos al interior de las venas y éstos se forman en personas que no tuvieron acceso a atención médica oportuna.
La especialista de la Fundación para la Investigación de Padecimientos Vasculares indica que de no tratarse a tiempo la insuficiencia venosa tendrá complicaciones; por ejemplo, úlceras a nivel de tobillos, lugar donde al paso de los años la piel se vuelve delgada y no cicatrizan las heridas.
En el caso de la trombosis venosa, si llegan a formarse coágulos que se vayan al pulmón es probable que el paciente disminuya su capacidad de respiración y pueda tener una consecuencia grave aunque -aclara- no es común. “De los pacientes con esta enfermedad el 10 por ciento llegaría a tener un tipo de trombosis venosa”.
De acuerdo con las doctoras Cynthia Rojas y Adriana Campero, integrantes de la FIPAV, en la clínica donde dan consulta además de varices también tratan enfermedades arteriales. “Los pacientes con varices son el 80 por ciento: de éstos al 60 por ciento se trata mediante el sistema de radiofrecuencia, al 20 por higiene venosa y el restante 20 por cuestiones estéticas”.
Aunque no es común, ambas indican que se han presentado casos de niños que ya nacen con varices, pero son muy particulares.
En la clínica donde tratan a los pacientes con dicha patología empelan técnicas innovadoras como es el caso del ultrasonido llamado doppler para una primera revisión a fin de detectar el nivel que tiene la patología. Después identifican el tratamiento adecuado para la persona.
(Agencia ID)