María Bertely Busquets, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) México, impartió la ponencia “Pueblos indios, autonomía y educación intercultural”, con la que concluyó el Seminario sobre Derechos Humanos, Género, Desarrollo e Interculturalidad, organizado por la Dirección de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI).

         En su exposición, Bertely Busquets subrayó la exigencia de los pueblos indígenas por tener participación en las políticas públicas generadas para su atención, especialmente desde 1994, con el levantamiento zapatista, cuando su conciencia reivindicatoria se hizo notoria no sólo a nivel nacional sino internacional.

         Estas políticas del Estado mexicano, abundó, han reincidido en una visión integracionista: a partir de la educación, a través de las actividades productivas, así como en su incorporación a sindicatos, confederaciones y organizaciones agrarias.

         María Bertely señaló que en la actualidad, las políticas dirigidas a los pueblos originarios están enfocadas en formar nuevas actitudes de respeto a la dignidad del indio como individuo, pero sin trastocar el estatus que privilegia en recursos materiales y servicios a la sociedad urbanizada.

         Más allá del respeto a los indígenas, recalcó, debemos plantearnos la manera en que los tratamos, cuáles son nuestros modos de vincularnos con ellos; pues “seguimos viéndolos como sujetos del interés público, como seres desvalidos que necesitaran beneficencia, a los que debemos ayudar, civilizar, hacerlos como nosotros”.

         Esto ocurre, agregó, debido a nuestra visión “presentista”, con la que obviamos las luchas históricas de los pueblos indios frente a una cultura colonizadora. “Ellos no quieren beneficencia o que una dependencia gubernamental les ayude a resolver sus problemas, lo que exigen es ser sujetos de derecho, ser parte del Estado mexicano y que éste garantice su autonomía y sus formas de organización”.

         Finalmente, María Bertely Busquets habló sobre los proyectos educativos impulsados por las propias comunidades indígenas, toda vez que los generados desde las dependencias gubernamentales no toman en cuenta sus necesidades o aspiraciones: “El principal problema de estos modelos es que mantienen el estado permanente de negociación y/o tensión frente al proyecto educativo nacional que les niega el reconocimiento institucional”.

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