La Agencia espacial de los Estados Unidos, la NASA, anunció hoy haber dado «dos pasos hacia adelante» en la búsqueda de vida en Marte, gracias a que su rover Curiosity encontró moléculas orgánicas en la dura superficie de Marte, además de que detectó variaciones cíclicas -o estacionales- en los niveles de metano en la atmósfera.
Al hacer el anuncio de su descubrimiento, la NASA anotó: «No hemos encontrado extraterrestres, pero estamos un poco más avanzados en nuestra búsqueda de vida en Marte.
Las moléculas orgánicas encontradas y conservadas en la superficie de Marte. están justo debajo de la superficie de Marte, en rocas sedimentarias de 3 mil millones de años.
El segundo gran descubrimiento, son las variaciones estacionales en los niveles de metano en la atmósfera, los cuales se han observado durante 3 años marcianos, los cuales equivalen a casi 6 años terrestres.
Estos dos descubrimientos -remarcó la NASA- aumentan las posibilidades de que el registro de habitabilidad y vida potencial se haya conservado en el Planeta Rojo a pesar de las condiciones extremadamente duras en la superficie.
Ambos descubrimientos fueron realizados por el laboratorio químico SAM (por sus siglas en inglés de Sample Analysis at Mars -Análisis de muestras en Marte-) integrados en el rover Curiosity, que está en Marte.
SAM hizo dos cosas en Marte para este descubrimiento:
Uno, probó rocas marcianas. Después de que el brazo selecciona una muestra de roca pulverizada, calienta esa muestra y envía ese gas a la cámara, donde la corriente de electrones descompone los productos químicos para que puedan analizarse. Lo que SAM encontró son fragmentos de grandes moléculas orgánicas conservadas en rocas antiguas que, según la expectativa, provienen del fondo de un antiguo lago marciano. Estas moléculas orgánicas están formadas por carbono e hidrógeno, y pueden incluir otros elementos como nitrógeno y oxígeno. Ese es un posible indicador de la vida antigua … aunque los procesos no biológicos también pueden formar moléculas orgánicas.
La otra acción que SAM hizo fue ‘olfatear’ el aire. Cuando lo hizo, detectó metano en el aire. Y, por primera vez los científicos de la NASA pudieron observar un patrón repetible de metano en la atmósfera marciana.
El metano alcanzó su punto máximo en los cálidos meses de verano y luego cayó en los meses más fríos del invierno. En la Tierra, el 90 por ciento del metano es producido de forma biológica, por lo que los científicos de la NASA consideran la posibilidad de que el metano marciano pueda ser producido por vida bajo la superficie.
Pero también podría ser producido por fuentes no biológicas. «En este momento, no lo sabemos, ¡así que tenemos que seguir estudiando a Marte!», anota la información vertida por la NASA de sus descubrimientos.
La agencia espacial estadounidense también anunció que una de sus próximas misiones marcianas es el módulo de aterrizaje InSight (Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport) el cual es un aterrizador para Marte diseñado para darle al Planeta Rojo su primer chequeo exhaustivo desde que se formó hace 4.500 millones de años. Es el primer explorador robótico del espacio exterior que estudia en profundidad el «espacio interior» de Marte: su corteza, manto y núcleo.
Encontrar metano en la atmósfera y carbono antiguo preservado en la superficie le da a los científicos de la NASA la confianza de que el rover Mars 2020 y el rover ExoMars de la ESA (Agencia Espacial Europea) encontrarán aún más compuestos orgánicos, tanto en la superficie como en el subsuelo superficial.