Por Miguel Tierrafría
Celaya, Guanajuato. 13 de octubre de 2015.- ¿Cómo funciona el motor de un vehículo? ¿De dónde proviene la electricidad? ¿Por qué aparece un arcoíris cuando los rayos de sol se mezclan con la lluvia? Todas esas preguntas de la vida cotidiana, propias de la ciencia, son respondidas mediante actividades lúdicas en el Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología La Nave.
La Nave se ubica en Celaya, Guanajuato, fue creado en el año 2000 y pertenecía a la iniciativa privada. Fue en 2002 que pasó a formar parte del Sistema Municipal de Arte y Cultura de Celaya (Sismacc). Desde su creación, ha tenido diversos nombres: el primero fue Imagínate la bola; el segundo fue Centro Interactivo Imagina y, posteriormente, el nombre que ostenta en la actualidad.
La coordinadora de La Nave, Viridiana Mendoza Rodríguez, explicó que en el centro, niños y jóvenes comprenden el funcionamiento y aplicaciones de la ciencia jugando. El juego es parte vital del centro, ya que es el vínculo directo entre quien aprende la ciencia y su implementación en la vida real.
“En la escuela te muestran qué es una polea, qué es un péndulo, cosas de electricidad, pero lo ves de manera teórica, ves la teoría, pero aquí ves la práctica, cómo lo puedes implementar y cómo se lleva a cabo cada uno de los conceptos que te explican”.
Este centro interactivo ofrece 15 juegos y salas multisensoriales, divididas por temáticas, en las que se ofrecen recorridos de casi tres horas de duración para que aquello que conocemos en la teoría se vea aplicado en la práctica.
Medio ambiente y concienciación sobre el calentamiento global, electricidad, mecánica automotriz, óptica y refracción de la luz, gimnasia cerebral, son algunas de las temáticas con que cuenta La Nave para acercar el conocimiento, la ciencia y la tecnología a quien visite el centro.
“Consiste en diferentes juegos interactivos en los cuales los niños, jóvenes y adultos aprenden sobre lo que es la ciencia y la tecnología. Consta de 15 áreas entre poleas, motores, robots, pits, fábrica de pelotas; tenemos nuevas exhibiciones como Pared de clavos, Efectos engañosos, Isla de luz, Reto a tu mente, Ármalo en grande y algunas otras cosas más, todas enfocadas en brindar conocimiento a niños, jóvenes y adultos; no es para una edad en específico sino es para todo público”.
Juega y aprende ciencia
En cada una de las áreas de juegos se hace una explicación dependiendo la temática, y posteriormente se practica para comprender el uso en la vida diaria. En la zona de motores se muestra el funcionamiento de cada uno de sus elementos, así como el mantenimiento y las condiciones de seguridad.
En el área de máquinas simples, con juegos de poleas y péndulos, cargan un cierto peso y corroboran cómo es que la polea contribuye a disminuir el esfuerzo físico, a través de competencia y trabajo en equipo se fundamenta su importancia en la vida cotidiana.
“Ese es una competencia de fuerza donde ponemos a los más fuertes donde no están las poleas y a los que vemos un poquito más débiles en donde están estas, entonces ganan los que están en las poleas, ahí se ve en qué nos apoya una polea; es parte de una máquina simple que nos apoya a disminuir el esfuerzo cuando estamos cargando algún objeto pesado, entonces los niños y jóvenes ven el ejemplo de por qué es tan importante una polea”.
Además de esos juegos, existen otros dedicados a la geografía y territorio, en donde conocen acerca de México, su cultura, los pueblos indígenas y vestimenta, colocando en un mapa dónde se ubican; así como la flora y fauna existentes en el país, que gracias a una lotería conocen las características de los animales.
El área llamada Reto Ártico, inaugurada en octubre del año pasado, de forma vivencial muestra la vida en las zonas congeladas, el calentamiento global, la situación del Ártico ante el descongelamiento de sus zonas y cómo esto puede afectar la condición del planeta, actividades orientadas a generar conciencia en los visitantes acerca del cuidado del planeta.
Se cuenta con un Cine Club en donde se proyectan documentales y películas referentes a la ciencia, regularmente los domingos. También los fines de semana imparten talleres didácticos con el uso de materiales reciclados, todo esto generando en los niños la importancia de reutilizar aquellas cosas que en casa y escuela se desechan, pero que se les puede dar un reúso distinto.
La coordinadora de La Nave aseguró que la forma en que se da la dinámica en el centro sirve para que los niños desde edades tempranas se acerquen a la ciencia de forma divertida y no tediosa, despertando en ellos su curiosidad e interés.
“Despiertas la curiosidad de los niños con base en que ellos aprenden jugando. Cuando somos pequeños, nos explican y decimos: ‘¿Cómo le hago? ¿Cómo le muevo? ¿Dónde se aplica?’. Pero aquí se ve dónde se aplica, entonces se despierta la curiosidad de ellos jugando, se divierten y aprenden”.
(Agencia Informativa Conacyt)