Sandra Isabel Jiménez Mateos *
Las circunstancias que ha vivido el mundo en el último año, con la pandemia de Covid-19, mostraron la importancia que tienen las mujeres en la ciencia y la tecnología.
Con motivo del 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en éste 2021 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anota que ha sido crucial el papel de las mujeres investigadoras en los diferentes frentes en la lucha contra el COVID-19, desde los avances en el conocimiento del virus hasta el desarrollo de técnicas para las pruebas de COVID-19 y las vacunas contra el SARS-CoV2.
El peso de la importancia de las mujeres en la ciencia y la tecnología también se nota por el número creciente de las mismas en estos campos en todo el mundo.
El portal de estadísticas del mundo, Statista, recopiló los datos porcentuales del número de mujeres en la ciencia en diversos países de Europa y de América, siendo notorios los casos de Venezuela, donde se registró que el 61% de esos lugares lo ocupaban mujeres y Norueba, con un 55.1%.
La ONU en su conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia anota que la pandemia también tiene un impacto contrario muy significativo en las mujeres científicas, pues afecta a las que se encontraban en los inicios de sus carreras, lo que contribuue a que se ensanche la brecha de género existente en la ciencia.
La pandemia ha revelado nuevamente las disparidades de género en el sistema científico, enfatiza la ONU.
Ante eso anota que es necesario corregir estas disparidades mediante nuevas políticas, iniciativas y mecanismos para apoyar a las mujeres y las niñas en la ciencia. La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), puntualiza la Organización de las Naciones Unidas.
En los últimos 15 años -apunta-, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Sin embargo, las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en el campo de la ciencia.
La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) persiste desde hace años en todo el mundo. A pesar de que la participación de las mujeres en las carreras de grado superior ha aumentado enormemente, estas todavía se encuentran insuficientemente representadas en estos campos.
30% de investigadores científicos en el mundo, son mujeres
En la actualidad, menciona la ONU, menos del 30 por ciento de los investigadores en todo el mundo son mujeres. Según datos de la UNESCO (entre 2014 y 2016), solo alrededor del 30 por ciento de todas las estudiantes escogían estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
Así, en el todo el mundo, la matrícula de estudiantes femeninas es particularmente baja en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), con un tres por ciento; ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, con un cinco por ciento, y en ingeniería, manufactura y construcción, con un ocho por ciento.
La información recopilada por Statisa, anota que en la Unión Europea, según datos de Eurostat de 2019, hay más de 6,3 millones de científicas e ingenieras, lo que representa el 41,1% del empleo total en el sector de la ciencia e ingeniería. En los Estados miembros de la UE la proporción de mujeres científicas e ingenieras varía ampliamente. Algunos de los países en los que hay más paridad entre mujeres y hombres en este sector son Noruega, Lituania y Dinamarca, donde hay más del 50% de presencia femenina entre científicos e ingenieros.
España presenta uno de los porcentajes más elevados, pues el 49,3% de personas que se dedican a la ciencia y la ingeniería en el país son mujeres.
En América Latina el caso más resonante es Perú, donde menos de tres de cada diez investigadores son mujeres, según los datos recolectados en 2018 por el Instituto de Estadística de la UNESCO.
En México, aunque solo se disponen de datos del año 2013, apenas un 33% del total de personas definidas como investigadores eran del género femenino. A pesar de ser considerada una de las economías más pujantes de Latinoamérica, Chile también se sitúa entre los países de la región donde la proporción de mujeres científicas es más baja, con tan solo un 34% del total de investigadores en 2017.
En cambio, los países latinoamericanos con el mayor porcentaje de mujeres investigadoras incluyen a Venezuela, con más del 61% según datos de 2016, Argentina, con un 54% (2017), y Panamá, con casi el 52% (2013).
Un estudio realizado en 2015 por el Instituto Geena Davis titulado “Gender Bias Without Borders” (Prejuicios de género sin fronteras) muestra que la representación en las grandes pantallas de mujeres que trabajan en el campo de las ciencias se limita solo a un doce por ciento. Esto es una gran evidencia de que falta mucho por avanzar en este campo
* Investigadora académica del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), de la Universidad Veracruzana