Por Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro. octubre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- La idea de una Smart City en Querétaro nació en julio de 2014 por iniciativa del gobierno estatal, así como diferentes instituciones del sector privado, que vieron en la localidad el espacio idóneo para construir, lo que ellos conciben, como la primera ciudad inteligente de México.
El proyecto llamado IQ Smart City está ubicado en Ciudad Maderas, municipio de El Marqués en el estado de Querétaro, a 10 minutos de distancia de la capital. Se trata de un espacio de 400 hectáreas donde se ubicarán conjuntos habitacionales, empresas de tecnología, instituciones educativas, centros comerciales, hoteles, un hospital, una zona ecológica y hasta la Diócesis de Querétaro.
La característica principal que hará de este proyecto una smart city es la conectividad. Se concibe como una ciudad interconectada a través de Internet y dispositivos móviles, con una infraestructura ecológica y energías sustentables para su desarrollo.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el director del proyecto IQ Smart City, Juan Carlos Coronado Mata, explicó que las ciudades inteligentes son un concepto mundial que tienen como primer objetivo, más que la inteligencia, promover la idea de compartir y ser amigables con el planeta.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo debemos entonces concebir una ciudad inteligente?
Juan Carlos Coronado Mata (JCCM): La idea tiene que ver más con conservar los recursos que se tienen y aprovecharlos mejor, de manera conjunta; entonces comenzamos con querer compartir los espacios que se tienen o simplemente dejar el coche para usar la bicicleta, todo esto con la intención de provocar el menor uso de recursos posibles.
El objetivo es que en Querétaro tengamos la primera ciudad inteligente por eso le llamaron IQ Smart City. En realidad el concepto general fue desarrollado por el Clúster de las Tecnologías de Información y Comunicaciones del Estado de Querétaro (InteQsoft), quien lo planteó a Ciudad Maderas en la que se proyectan tres acciones fundamentales.
La primera es una red inteligente de energía eléctrica, donde se buscará utilizar de mejor manera en los momentos más adecuados. Sabemos que el costo de la electricidad varía de acuerdo con el horario, entonces buscaremos la generación de energía más barata que acumularemos en pilas para que sea usada en los momentos en que la energía es más cara.
AIC: ¿Qué alternativas han considerado para generar esta energía eléctrica barata?
JCCM: Con sistemas eólicos y fotovoltaicos, así el alumbrado público y algunos sistemas de iluminación no sensibles, es decir, de los que no dependan el hospital o los servidores, podrán utilizar esta energía eléctrica inteligente.
La siguiente se llama Smart Movility, que de hecho ya comenzó a operar. Tiene dos grandes estrategias: la primera es compartir el auto. En Ciudad Maderas ya están operando la Universidad Mondragón-UCO y el clúster quienes ya instalaron el concepto de compartir los vehículos con un método muy sencillo: se anotan todos en un listado electrónico en donde se pone la zona donde se vive y los horarios en que regularmente se sale de casa.
Aquellos que no tienen auto observan la red y se van anotando, hasta llegar al número de lugares que se tienen disponibles. Es una hoja electrónica donde se ponen las rutas que se usan.
Otra estrategia es utilizar la bicicleta en la ciudad. Habrá un gran espacio de estacionamiento para dejar el coche y con esto promover, para aquellos que así lo quieran, el uso de la bicicleta como medio interno de transporte.
AIC: De acuerdo con este proyecto de Smart City, ¿cuál es la otra línea de acción?
JCCM: Efectivamente, se llama Smart Water y tiene también varias líneas de acción: la primera enfocada en captar toda el agua de lluvia posible y usarla para sistemas de riego; la segunda es reciclar las aguas grises, meterlas en plantas de tratamiento sencillas, de tal forma que puedan utilizarse en servicios que no sean el agua potable. Esto nos permitirá una baja importante en el consumo de este vital líquido.
Tanto la Universidad Mondragón-UCO como el clúster InteQsoft, que son los dos grandes centros ya establecidos, tienen sus plantas tratadoras y de captación. Así es que en Ciudad Maderas se están generando las primeras acciones para hacer de ella una ciudad inteligente.
AIC: A diferencia de las ciudades comunes, ¿cómo se da la interacción de personas en una ciudad inteligente?
JCCM: Creo que lo principal es hacer un uso conjunto de sistemas, estacionamientos, accesos, salidas y todo lo que podamos trabajar de forma común. Por ejemplo, el clúster InteQsoft surtirá la Internet, al ser empresa de tecnología; mientras que la universidad proveerá servicios de capacitación. La intención es poner el ejemplo de cómo usar recursos de forma más inteligente, reducir costos y generar una nueva cultura en el estado.
AIC: ¿Es posible hablar del concepto de smart city en ciudades ya consolidadas?
JCCM: Es posible, un ejemplo de ello es Barcelona, España. Sin embargo, se tendrían que hacer inversiones en mayor infraestructura, por ejemplo, en los edificios que no están preparados para aprovechar el agua de lluvia, habría que instalarles sistemas de captación.
Tampoco se planeó colocar una planta tratadora de agua en las construcciones, entonces, en muchos casos no hay espacio. Los sistemas de uso de energía eléctrica inteligente también resultan complicados porque tampoco hay espacios para las baterías y todo lo que se requiere. Por eso mencionaba que sí es posible, pero con la suma de muchas voluntades.
AIC: ¿Qué se podría rescatar entonces del concepto de smart cities que sea aplicable en las urbes actuales ya establecidas?
JCCM: De las ciudades inteligentes podemos rescatar la Internet, que actualmente se ha vuelto una verdadera necesidad. La intención es que, en un futuro no lejano, tengamos Internet inalámbrico en prácticamente todas las ciudades, sobre todo en las infraestructuras viales, de tal forma que los padres de familia puedan saber dónde están sus hijos a través de los sistemas de geolocalización y que puedan comunicarse con ellos.
Hasta ahí parece que no hay nada novedoso, pero lo que viene en futuro de las telecomunicaciones vía Internet es que los automóviles se conecten y que permitan un fluido vehicular mucho mayor; que los autos circulen sin necesidad de semáforos, la existencia de mecanismos de control en los cruceros, tanto peatonales como vehiculares, de tal forma que modifiquen la velocidad para asegurar una buena circulación.
Otra es que, gracias a Internet, las personas puedan conectar objetos comunes de sus casas, como las cafeteras, el baño o encender el horno de microondas desde el auto antes de llegar a casa. Estas ideas de las cosas interconectadas y ponerlas en operación en el futuro provienen de los conceptos de las ciudades inteligentes y, como vemos, se relaciona mucho con compartir y convivir con la tecnología.