La tragedia de la matemática es que está presente en todas las cosas básicas de la vida cotidiana, por ello las personas difícilmente la distinguen, coincidieron especialistas durante la Mesa 10 “Matemáticas y sociedad” del Foro Académico “Ciencia y Tecnología”, en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2014.

Los participantes fueron Onésimo Hernández-Lerma y José Carlos Gómez Larrañaga, investigadores en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como Emilio Luis Puebla, Investigador en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Raquiel Rufino López Martínez, director de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Veracruzana (UV), fue el moderador.

Hernández-Lerma comentó que la imagen de las matemáticas en la sociedad se reduce a una simple fórmula: “matemáticas = escuela”, es decir, las personas creen que las matemáticas se limitan a los números, fórmulas y problemas que se enseñan en la escuela.

De tal manera que parte del trabajo de los matemáticos (ya sean académicos o investigadores) es comunicarle a la gente la importancia de dicha ciencia en su vida cotidiana.

En tanto, Gómez Larrañaga, del Centro de Investigaciones en Matemáticas, A.C., aseveró que en últimas fechas la sociedad mexicana ha mostrado la necesidad de recurrir a los expertos en ciencias matemáticas para desarrollar programas para intervenir en la solución de problemáticas específicas.

“Es una buena señal que los sectores gobierno y empresarial nos pidan intervenir en la solución de algunos problemas, esto es una buena señal para los académicos y para los jóvenes que estudian matemática, porque es muestra de que lentamente se están abriendo ventanas de oportunidad”, apuntó.

Sin embargo, indicó, el lado negativo de esta situación es que no son los especialistas en ciencias matemáticas quienes están tomando estas oportunidades, sino son ingenieros, actuarios, físicos y economistas los que las aprovechan.

 

La matemática se crea en el pensamiento

Emilio Luis-Puebla sostuvo que la matemática, al igual que la música, se crea en el pensamiento, y a diferencia del resto de las disciplinas “no se descubren, no se levanta una piedra y uno dice qué bueno que la encontré”, agregó.

Señaló que es una bella arte porque los matemáticos tienen una estima por la belleza y la verdad, la elegancia del estilo, la economía del esfuerzo, la perfección en el detalle y la forma en aceptar una deducción contundente y convincente.

“La matemática tiene varias características estéticas: la universalidad, los argumentos simples y concisos, la selección y formulación de problemas”, reiteró el investigador de la UNAM.

Finalmente, mencionó que no existe una definición de lo que es la matemática, sin embargo se dice que es una conexión de ideas y técnicas para resolver problemas que vienen de cualquier disciplina.

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