Bárbara Stark deja en Veracruz no solamente un legado en el campo de la investigación, también en la docencia y en la forma de hacer y concebir la arqueología, explicó su discípulo Sergio Vázquez Zárate, académico de la Universidad Veracruzana (UV), durante el homenaje que se realizó a la investigadora y arqueóloga de Arizona  State University, el pasado 14 de noviembre en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX).

         El cuerpo académico Arqueología del Paisaje y Cosmovisión de la Facultad de Antropología UV, el MAX, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Estatal de Arizona colaboraron para celebrar la trayectoria de la arqueóloga, quien en compañía de viejos colegas provenientes de Japón, Bélgica y Estados Unidos compartió remembranzas de sus trabajos realizados en Veracruz y sus colaboraciones dentro de la UV.

         La Mixtequilla en la región costera del Golfo de México, en Veracruz, fue su espacio de trabajo fundamental durante su relación con la UV, y es en este contexto que Stark se consolidó como pionera y eje de los estudios sistemáticos de patrón de asentamiento, explicó Vázquez Zárate.

         Por su parte, Bárbara Stark destacó que su trabajo en Veracruz fue posible gracias al apoyo y calidez de estudiantes y académicos de esta casa de estudios, relación que, aseguró, la enriqueció intelectualmente.

         “Me he enriquecido intelectualmente a lo largo de años de relación con la UV y sus integrantes, me es profundamente gratificante y me ha permitido desarrollar grandes proyectos que no hubieran sido posible si en esta casa de estudios no existiera un espíritu de comunidad, que en el caso de mi trabajo se traduce en una arqueología social que ha permitido que realice con éxito mis investigaciones en el estado.”

         Sergio Vázquez agregó que “en la década de los ochenta en la Facultad de Antropología las posibilidades para prácticas de campo se limitaban a una sola línea de investigación, los jóvenes enfrentaban limitaciones en la perspectiva de las metodologías de excavación para labores arqueológicas. Bárbara Stark, al entablar contacto con la UV, generó cambios gracias al espíritu de socialización del conocimiento que la ha caracterizado.

         ”De este modo es que para los antropólogos de la UV la aportación de Stark va más allá de sus innovaciones en la investigación, ya que sus enfoques de trabajo se vieron reflejados en la forma de hacer arqueología e incluso en los planes de estudio de esta entidad académica. Pero ahí no para su aportación ya que muchos de sus discípulos son ahora académicos en la Facultad, lo que hace que indirectamente muchos de los estudiantes de hoy reciben sus conocimientos a través de sus discípulos”, apuntó Sergio Vázquez.

         Como ejemplo de lo anterior están los trabajos de asentamiento de investigadores de la UV como Roberto Luna Gómez, Martha Osorio y Gribrán Becerra.

         Por su parte, Philip J. Arnold III, de la Universidad Loyola de Chicago, coincidió con Vázquez Zárate en el valor del trabajo de Stark en cuanto a los patrones de asentamiento y su estudio sobre La Mixtequilla: “Es muy complicado definir cuál es la gran aportación de Bárbara al trabajo antropológico, dada la naturaleza de su personalidad que se caracteriza por estar involucrada constantemente en diversos proyectos con distintos enfoques, pero sin duda podemos decir que su aportación a la arqueología mexicana, y específicamente a la veracruzana, estas dos líneas son las que la representan”.

         Ponciano Ortiz y Carmen Rodríguez, del Instituto de Antropología de la UV, resaltaron además la calidad humana de Stark que ha permitido el contacto constante por parte de estudiantes e investigadores con ella y sus trabajos, lo que ha originado el desarrollo de relaciones constantes de conocimiento en las que sin duda han resultado beneficiados los integrantes de la UV al recibir de la arqueóloga información, consejos y observaciones enriquecedoras y puntuales para las mejoras de las investigaciones.

         Para finalizar, Bárbara Stark agradeció a sus compañeros y discípulos de la UV por el reconocimiento a su trayectoria y realizó una lúdica remembranza de sus esporádicos estadios en la UV. Destacó la importancia de la calidez y el apoyo de los universitarios para la realización de los distintos proyectos que ha realizado en el estado.

         “Me he enriquecido intelectualmente a lo largo de años de relación con la UV y sus integrantes, me es profundamente gratificante y me ha permitido desarrollar grandes proyectos que no hubieran sido posible si en esta casa de estudios no existiera un espíritu de comunidad, que en el caso de mi trabajo se traduce en una arqueología social que ha permitido que realice con éxito mis investigaciones en el estado.”

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