En México la violencia va en incremento, mientras que en otros países de América Latina la tendencia es a la baja, consignaron los participantes en la presentación del libro Violencia juvenil y acceso a la justicia en América Latina, coordinado por Arturo Alvarado Mendoza y editado por El Colegio de México (Colmex).
La presentación tuvo lugar el 25 de septiembre en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV). El título está conformado por dos tomos, el primero dedicado a América Latina, y el segundo dedicado a México.
Alvarado Mendoza, director del Centro de Estudios Sociológicos del Colmex, explicó que el libro es resultado de una investigación comparativa y colectiva sobre la violencia juvenil, realizada en 10 ciudades de cinco países de Latinoamérica: Buenos Aires, Argentina; Sao Paulo, Brasil; Cali y Medellín, Colombia; la capital de Guatemala; Cancún, Xalapa, León, Ciudad Juárez y Ciudad de México, en México.
En dicha publicación, señaló, se abordaron las diversas formas de violencia que afectan a los jóvenes en la región, explorando las tendencias de la muerte violenta, las diversas conductas y la percepción de las agresiones que ellos manifiestan en sus entornos urbanos.
El principal dato arrojado, resaltó, fue que los jóvenes han naturalizado la muerte y el daño físico a terceros, debido a los altos índices de violencia que rodean su entorno.
“La tercera parte de América Latina vive en violencia, los jóvenes viven en una violencia naturalizada, y el futuro para ellos es tener una vida adulta muy compleja”, y planteó que debe considerarse la construcción de ciudades o comunidades libres de violencia.
Ernesto Treviño Ronzón, investigador del IIH-S, sentenció: “Todos los casos marcaron que la violencia está presente en todas las facetas de la vida de los jóvenes, y lo peor es que la reproducen en su casa, la calle, la escuela, los parques”.
Mientras tanto, apuntó, los policías refieren que los jóvenes son un peligro, son fuentes de violencia y por lo mismo no se puede confiar en ellos.
David Ramírez Garay, profesor-investigador del Centro de Estudios Sociológicos del Colmex, advirtió que la incursión de los jóvenes en el crimen organizado o pandillas se debe a que se han vuelto una alternativa bien remunerada frente al trabajo legal, “resulta ser una forma de vida seductora”.
Por último, Víctor Andrade Guevara, también investigador del IIH-S, dijo que América Latina ocupa el primer lugar por el número de homicidios a consecuencia de la violencia; de acuerdo a información proporcionada por la Organización de las Naciones Unidas, “es la región más violenta del mundo”.