Un estudio desarrollado por investigadores del Instituto IGIC del campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València concluye que, a diferencia de lo que se creía hasta el momento, las condiciones meteorológicas ejercen una influencia significativa en el rendimiento de las redes Wi-Fi. El trabajo ha sido publicado recientemente en la revista Communications Letters.Los resultados de este trabajo pueden ayudar a crear nuevos protocolos capaces de adaptarse a las características del clima y optimizar el funcionamiento de las redes.
Según el estudio, lo que más afecta en las prestaciones de las conexiones inalámbricas es la temperatura y la radiación solar. “Hasta ahora se creía que las condiciones meteorológicas no influían en frecuencias inferiores a 10 Gigaherzios. Nosotros hemos demostrado que factores como la lluvia, el frío o calor o la incidencia solar pueden incidir de manera significativa en el rendimiento de las conexiones inalámbricas Wi-Fi que funcionan a frecuencias de entre 2,4 Gigaherzios”, explica Jaime Lloret, investigador de la Politècnica de València.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores de la UPV llevaron a cabo un exhaustivo trabajo de campo a lo largo de 2011, realizando un análisis estadístico sobre el funcionamiento de la red inalámbrica de la universidad y de la información recogida por la estación de la Agencia Española de Meteorología ubicada en el campus de Vera.
“Los estudios desarrollados hasta ahora se centraban en la variación de la señal a nivel físico debida a las variaciones de temperatura, presión, etc. Analizando exclusivamente esto se derivaba que no había ninguna relación entre el rendimiento de la red inalámbrica y condiciones atmosféricas. Sin embargo, nosotros hemos analizado las tramas de transmisión de control y gestión (información que se envía entre los diferentes dispositivos). Es decir, se ha realizado un estudio de los parámetros de la red desde un punto de vista telemático”, explica Lloret.
El equipo de investigadores de la UPV apunta que disponer de esta información permitirá optimizar en tiempo real las conexiones inalámbricas, contribuyendo así a un mejor servicio al usuario final. “Los resultados de este trabajo pueden ayudar a los diseñadores de redes e investigadores a crear nuevos protocolos potencialmente capaces de adaptarse a las características del clima, proporcionando un mejor rendimiento y optimizando el funcionamiento de las redes WLAN en exteriores”, concluye el investigador del IGIC de la Politècnica de València.
El profesor e investigador Jaime Lloret imparte diversas asignaturas relacionadas con la eficiencia de redes de ordenadores en el Grado en Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación, Sonido e Imagen del Campus de Gandia de la la Universitat Politècnica de València